—Lindo auto ¿con quién venías?— pregunta mi hermano en cuanto entro a la casa, él se mantiene en la ventana viendo cómo se va el carro.
—De mi jefe, me vino a dejar— paso derecho sin hacer contacto visual con él. Mi padre que está en la mesa leyendo un libro lo baja por completo y me ve por encima de las gafas.
—¿Tú jefe? ¿Desde cuando trabajas?— pregunta mi padre con un tono de voz algo molesto y mi mamá al escucharlo se asoma desde la sala y camina hacia nosotros, siento que me están acorralando.
—Desde hoy, he estado buscando empleo.
—¿Por qué? No es que te falte dinero— dice mi madre cruzándose de brazos y recargándose en la pared.
—No me falta dinero, pero quiero empezar a ganar mi propio efectivo y hacerme de mis cosas— me justifico y los nervios empiezan a apod