-Giovanni. . . ¿Quées lo que haces, exactamente?- tenía miedo de aquella respuesta, sus palabras podrían demostrarle su verdadera naturaleza.

-Lo que todo mafioso haría; prostitución, muchos lugares como El Piacere, algunos no tan elegantes, evidentemente no todos tienen para pagar servicios tan costosos. La prostitución puedes calificarla en dos ramas; la voluntaria y elegante, por otra parte la forzosa. Producción, venta y distribución de droga y armamento, bombas, sicariato, atentados, eso y mucho más, cariño, y no, no me mires así Lara, que no me agrada ese miedo en tus ojos.

-Es que. . . es obvio que no te conozco en absoluto, es como si me mostraras a otro hombre.

-Eso es exactamente lo que hago, querida. Tú conoces a Giovanni, yo te estoy presentando al diablo italiano.

-¿Por qué no me dijiste todo esto antes?

-Porque no voy por allí contando de mis negocios, y porque necesitaba estar seguro de ti, no podía presentarte quien soy realmente hasta que no confiara en ti. Mi familia