Lagrimas silenciosas descienden por mis mejillas, porque saber que acabo de perderme casi un año de mi vida, es algo horrible. Ya había notado el yeso en mi pierna y eso estaba bien, después de todo me atropellaron pero esto es demasiado.
Pienso en el chico que salió de aquí hace algunos minutos, Eryx y por fin entiendo su expresión, las palabras de mama y la actitud de Jacop, es evidente que a él no le agrada, pero no entiendo porque, no se veía un mal chico.
– ¿JJ? – me llama el Dr. Lo observo y todo cuanto veo es un manchón borroso frente a mí, mis ojos están tan anegados en lágrimas que no distingo al hombre frente a mí – llamare a tu familia para explicarles que vamos hacer ahora ¿de acuerdo? – simplemente asiento, no tengo voz ni ganas de hablar.
El Dr. Sale de mi habitación y por primera vez desde que note el creciente nu