La noche avanzaba y la fiesta cada vez más se calentaba. Daniel había cumplido su palabra y había conseguido desviarse de su prometida para acercarse a conversar con ellos y picar algo juntos.
—Oye Dani —se acercó a ellos una jovencita, Nicolás se la quedó mirando, la reconocía. La había visto el otro día cuando espiaba a su hermano — hay un problema con el equipo de música, nos aburrimos y mis amigos están pensando en marcharse. — Daniel se puso de pie.Iré a ver.—¡Espera! —Nicolás también se puso de pie, lo miraron sorprendidos — Ah, ¿un problema de equipo?—Ella es mi hermana pequeña, Jessica — presentó Daniel.—Encantada de conoceros —dijo ella sonriente.—Igualmente — dijo Nico estudiándola con la mirada.—Tiene una fiesta en particular con sus amigos en la sala de arriba.—Ahora entiendo. Soy bueno con esos aparatos ¿qué tal si te acompaño y vemos qué sucede? — Jessica miró a Daniel interrogante, aceptaría lo que decidiera él.—De acuerdo, puedes ac