POV OLIVIA

Han pasado tres días desde el inconveniente que me paso  con el ridículo de Liam..

Lo bueno es que no le dijo nada a sus padres y no me han echado.

Aunque no me preocupo mucho porque ellos no me echarían, aunque no me puedo confiar mucho ya que él es su hijo yo solo soy la niñera y la chica de la limpieza.

En estos tres días no me lo eh topado, lo que pude escuchar es que empezó a trabajar en la empresa de su padre y esta muy saturado de trabajos, se va muy temprano y llega muy tarde.

No me eh podido sacar esos ojos verde esmeralda desde ese día.

Al día siguiente de lo que paso, me encontre a mi misma en el salón de clases dibujando eso ojos que no eh podido sacar de mi cabeza.

Estoy loca.. lo sé..

No puedo pensar en él, aunque me fuera tratando de esa manera,  por como me hablo y como me trato, pero soy una loca masoquista por pensar en eso y querer que me agarre otra vez como lo hizo hace tres días...

Fue algo muy difícil de explicar, solo se, que sentí algo que no sentía, después de mucho tiempo.

¡Que ironía!

Querer que el idiota del hijo de mi jefes, el niño rico me agarre por el cuello..

"Que masoquista eres olivia"

Si querida consciencia, que masoquista soy..

Escucho que suena el timbre de salida y salgo de mis pensamientos, veo a mi amiga Natasha que esta recogiendo, me dispongo hacer lo mismo..

—¿Tasha me puedes pasar tus apuntes?—Le pregunto a ella ya que no le preste atención a las clases por pensar en el niño rico.

—Claro, no prestaste atención ¿no?—Me dice y yo solo la miro con mi cara de angelito y asiento..

Natasha se ríe y me los pasa..

—¡Loca! No me contaste todo lo que paso con el ridículo de tu jefe—Me dice y le pongo mala cara.

—No es mi jefe ridícula, solo es el idiota del hijo de mis jefes—Le digo y ella me ve con curiosidad..

—Verga, lo que te hizo tuvo que ser feo para que te expreses así liv—Me dice Tasha y yo le afirmo.

—Peor chama si supieras que paso—Le digo y ella se queda callada esperando que yo le cuente—Lo que paso fue que yo iba saliendo como siempre por la puerta trasera y él...

                       ◇◇◇

—Nojoda, pero esa situación estuvo es caliente—Me dice Natasha después de contarle lo que paso..

—Si perra esa situación estuvo caliente y me a dejado caliente—Le digo.

—Te quieres coger a tu "señor jefe" rata—Me dice ella con su cara de pervertida y subiendo y bajando sus cejas.

Me echo a reír porque es una loca, pero en parte tiene razón, me lo quiero cojer, pero mi ego es más grande y ese idiota es muy egocéntrico y se cree un rey y no, no le voy a dar el gusto tan fácil.. 

Me despido de Natasha y les doy las gracias por traerme, veo como ella se va y me voy adentrando a la gran mansión Johnson.

Entro por la puerta trasera como siempre y cierro tras de mi, prendo la luz de la cocina y voy por un vaso de agua..

Cierro la nevera y me volteó a sentarme en un taburete.. a lo que me volteó pegó un brinco y me pongo una mano el pecho..

—¡Me has asustado!—Le digo al ser que esta enfrente mío.

—¿Porque llegas a esta hora?—Me pregunta el idiota de Liam.

Y este que se a creído

¿Mi padre?

—No es tú problema—Le digo a la defensiva.

—Claro que es mi problema, porque estas viviendo en mi casa livia—Me dice él acercándose.

No me jodas, este hombre se a vuelto loco.

—Es Olivia, y te lo vuelvo a repetir no es tu casa, es la casa de tus padres—Le digo.

Él se me va acercando y yo retrocedo y quedo entre la nevera y el, en ese preciso momento tengo un deja vú.

Me hace recordar lo mismo que hace tres días.

—¡Ay livia! Cuida tu boquita antes que te enseñe a respetar a tus jefes—Me dice dándole énfasis a la palabra livia.

—No eres mi jefes, solo tus padres son mis jefes niño rico—Le digo.

Liam acerca su mano a mi mejilla y va acariciando y bajando su mano y mi piel se eriza por su tacto.

Llega a mi cuello con las caricias y de repente me agarra el cuello y medio apreta, suelto un gemido y él se me acerca a sentimiento de mi cara y ve mis labios antes de hablar.

—¡Ay plagita! soy el hijo de tus jefes, por lo tantos a ellos como a mi me tienes que haces caso en lo que te mando—Me dice.

Siento como se acerca más a mi cara hasta que siento que nuestro labios se rozan..

—Si claro—Le digo con sarcasmo viéndole a los ojos—Si no lo hago ¿Que? ¿Vas a irle con el chisme a tus padres nenita?—Le termino diciendo.

El suelta una risita y eso me está dando miedito..

—No plaga, no iré de chismoso con mis padre—Me dice— Solo tomaré mis propias medidas y te pondré en esa encimera—Me dice y dirige mi mirada a la encimera de la cocina— Y te daré tres nalgadas para que me respete—Me termina de decir en un susurro en mi oído..

De solo imaginarme a Liam poniéndome en esa encimera y dándome tres nalgadas siento como mi corazón bombea muy fuerte y siento como se me mojan mis bragas..

Me le quedo viendo desafiante y le esbozo una sonrisa, él se me queda viendo confundido..

—Quiero ver eso—Le digo mirándolo a los ojos.

Se le oscurecen esos ojos que tanto pensé y dibujé y siento como quita la mano de mi cuello y las baja hasta mi cintura y las aprieta cuando me acerca más a él....

—¿Que tan haciendo?—Dice la pequeña Emma..

Me sobresaltó y apartó de un empujón a Liam..

Veo a la pequeña Emma y quedo atónita, cuanto tiempo estaría ahí parada.

—Nada chiquita ¿Que haces despierta tan tarde?—Le digo acercándome a ella y cargándola en mis brazos.

—No podía dormir y baje para que me leas un cuento—Me dice y ve a su hermano—¡Hemanito! ¡Leme el cuento tu!—Le dice Emma echándose a sus brazos.

Él leda una sonrisa sincera una que no tiene malicia, ni socarrona, una sonrisa genuina, verdadera.

Me encanta esa sonrisa..

—Claro mi peque, vamos—Le dice.

Ella me ve y se despide con una manito y yo le sonrió..

Liam se voltea y me ve a los ojos y articula con los labios..

"Esto no termina aquí" y me guiña un ojo.

Me quedo atónita, no sé que hacer con ese "esto no termina aquí" me da mucho que pensar y no se si cosas buenas o malas.

No creo que pueda conciliar el sueño..

¿Liam que me estás haciendo?

¿Que estas causando en mí?