POV LIAM

—Cálmate hermano, es solo una empleada que estaba haciendo su trabajo—Me dice mi mejor amigo Javier.

—Bueno es solo una empleada, por lo mismo su trabajo es limpiar—Le digo.— No hacer reproche a la hora de secar un puto piso—Termino de decirle todavía con la molestia corriedome todo el cuerpo.

Siento que fue hace unos segundos que haya  pasado ese inconveniente con la plaga esa y han pasado horas.

Me termino de arreglar la corbata recordando que tengo invitados en el salón y en el cuarto de juego, por mi llegada. Aunque la mayoría son  amigos de mis padres y socios de la empresa.

Después de tantos años estar en mi casa.

—Cálmate, ella solo te estaba diciendo que esperara a que trajera una toalla para que te secara y no terminaras de mojar todo—Me dice— Pero no, lo que tu hiciste es pasar empapando todo.

—Bueno ya, ese es su trabajo—Le digo —Así que, dejemos de hablar tanto de esa plaga y vamos a ver a nuestros amigos—Le digo termiandome de ver en el espejo.

Salimos de mi habitación y nos vamos al cuarto de juego.

Cuando entro lo primero que veo es una melena roja corriendo y abrazándome  con fuerza y veo que Alexandra pone mala cara.

—¡¡UUUHH!! Como que a Alex le quitaron a la novia—Dice Javier a mi lado.

—Cállate idiota—Le dice Alexandra sacándole el dedo corazón.

—Tranquila Alex que ella es solo tuya—Le digo—¿A que si Micaela?— Alejo a Micaela y ella me da una sonrisa, asiente y se va a donde Alex.

Ellas son novias desde hace dos años y pues las dos son unas tóxicas, no se como se soportan.

—Si mi amor, yo soy solo tuya—Dice Mica y le da un beso a Alex, ella la agarra y profundiza el beso.

—Bueno ya, no coman delante de los pobres, que Andrés se pone caliente y le toca hacerse la paja por ustedes—Dice Marcelo hermano de Micaela.

Todos nos echamos a reír y le damos la razón a Marcelo, Andrés solo le saca el dedo y se echa a reír.

—Si, corazón te extrañe—Me dice Antonella acercándose me coqueta y tocandome el brazo y llegando a enredar sus manos en mi cuello.

No lo puedo negar es hermosa, y esta buenísima, pero si no supiera que ella es así con todos los hombres, le creería.

—Vayan hacer cebo a otro lado—Dice Javier.

Me río y apartando a Nelly y saludando a los demás.

—Bueno yo voy a buscar unas bebidas para empezar bien la noche—Les digo y le doy una sonrisa de las mía a Nelly y ella me ve con perversión.

Los chicos festejan y yo salgo del cuarto de juego y voy rumbo a la cocina.

Saludo a mis padres, mi mamá y mi abuela, me asfixian con un abrazo y saludos a unos amigos, socios de mis padres..

Cuando llegó a la cocina no encuentro a nadie, así que agarro unos vasos y vodka.

Cuando termino de poner todo en la bandeja, veo que entra la plaga de la sirvienta de esta tarde cuando llegue.

Lleva un pantalón negro y un suéter rojo que le queda grande parece más chiquita de lo que es con eso puesto.

—¡Mira tu! quiero que lleves esto a mis amigos al cuarto de juegos—Le digo.

—Dígale a una de las chicas que están afuera, yo ya me tengo que ir—Me dice ella.

Me le quedo viendo.

como si me interesara que ella se tenga que ir.

Es su trabajo y tiene que cumplirlo para eso le pagamos, para trabajar, no para poner escusas.

—No me interesa, cumple con tu deber para eso eres la sirvienta de mi casa—Le digo con la poca paciencia que me queda.

—¡Ja! ¿Y quien eres tú para mandarme?—Me dice ella.

¿Y esta pobre que le pasa? 

¿Porqué que me habla así?

Ahora va a saber quien manda la hija de pu...

Calma liam

me digo en mi mente.

—Soy tu jefe, porque si no, te hecho de mi casa—Le digo.

—Jajaja no seas ridículo chico, porque mis jefes son tus padres que yo sepa —me dice ella señalandome y tudiandome— Y lamento bajarte de esa nube, pero esta casa son de tus padres por lo tanto los únicos que me puede botar son ellos, no tú—Me termina de decir y ya siento como la poca paciencia que me quedaba se evapora.

¡Me acaba de decir ridículo!

Aprieto mis manos en puños a los lado y me le acerco a ella.

—¿Como fue que me dijiste plaga?—Le digo a esta loca de m****a.

—Ridículo niño rico ¿O eres sordo?— Me dice con las misma palabra que utilize con ella cuando llegue.

La pego contra la puerta y la agarro del cuello ya con la molestia comiéndome  vivo.

Siento que suelta un gemido y me distraigo  por solo oír ese ruido que salió de esos labios carnoso.

Vuelvo a la realidad y la veo con toda la rabia del mundo.

—Repítelo de nuevo—Le digo con todo el deseo y mi miembro palpitando por la situación.

Por como se siente tenerla del cuello y con ese gemido que fue de todo menos dolor.

—Ridículo—Me dice ella.

Aprieto más el agarre en el cuello y ella suelta otro gemido.

Siento que mi miembro palpita y solo pienso en agarrarla, darle duro en la mesa de la cocina y seguir escuchando esos gemido con más ganas...

Que grite de placer sin importarme todo los invitados que están afuera, que grite mi nombre.

La veo roja y no se si es porque la estoy asfixiado o es que le gusta  que la agarren por el cuello.

Veo que tiene dilatadas las pupilas y las ganas de hacerla mía aumentan.

Me le quedo viendo unos segundos y con toda  fuerza de voluntad me largo de la Cocina y la dejo sola.

Se me olvida el vodka y todo lo que dejé en la cocina y solo pienso en la calentura que cargo.

Entro de una a mi habitación y me siento en la cama.

Pasan los minuto y me molesto más por la incomodidad que siento en los pantalones que no disminuye nada con los minutos que han pasado.

Salgo de mi habitación y voy al cuarto de juego.

—¡Verga chamo hasta que por fin  llegas!—Dice Marcelo cuando me ve entrar—¿Y las bebidas?—Pregunta.

Pero es a lo que menos le presto atención.

solo quiero saciar el deseo  que siento por la plaga pobre.

Veo a Antonella y la agarro del brazo y me la llevo.

Antes de salir me dirijo a Javier que me ve todo desconcertado.

—Busca las bebidas a la cocina—Y con solo eso me voy a mi cuarto arrastrando a Antonella conmigo.

Entro a mi cuarto y ella se suelta de mi agarre.

—¿Que te pasa corazón? ¿Porque me llevas arrastras a tu habitación?—Me pregunta.

Yo no digo  nada,  me le acerco y la beso

Ella no dice nada y me sigue el beso, yo la llevo a mi cama.

La tumbó en la cama y ella me ve con una picardía.

—Mi Liam no sabía que querías tan pronto, pensé que tardaría más—Me dice.

—Es mejor terminar con esto de una vez—Le digo.

No le doy tiempo a responder y le quitó la camisa y ella hace lo mismo.

Le beso el cuello y sigo bajando a sus senos, paso mi lengua por sus ya erectos pezones  y después la muerdo.

Antonella gime y no es el mismo gemido que escuche en los labios de la plaga.

Me frustra que este pensando en ella cuando estoy a punto de cojer con otra chica.

No le doy tanto rodeos y me acomodó en las piernas de Antonella en su entrada y la penetró de una sola estocada.

Ella gime mi nombre y la agarro del cuello y le doy movimientos lentos pero profundo..

—¡Ah..! más rápido Liam—Me pide ella queriendo más.

La complazco, la agarro por el cabello con mi mano y con la otra le alzó una pierna y le doy más profundo y rápido.

Ella grita, gime mi nombre y siento como se le cierran las paredes vaginales y esta apunto de llegar al orgasmo..

Le doy más rápido aún y con dos estocada Antonella se corre y yo con tres estocadas más me corro adentro de ella.

Nos quedamos unos minutos recomponiendo nuestras respiraciones y cuando mi respiración está más tranquila me salgo de ella.

—vístete y vete—Le digo a ella.

Me mira y sonríe.

—¡¿Porque tanta amabilidad?! ¿y si vamos por el segundo?—dice Nelly levantándose de la cama.

Yo me le quedo viendo, con ella no se me antoja ni ir al tercero.

—Vístete y vete, ya no quiero tener más sexo contigo—Le digo dirijiendome al baño.

Escucho que dice idiota, pero no le presto mucha atención.

Cuando estoy en la ducha escucho cuándo sale  de mi habitación dando un  portazo y me relajo más ya que se, que se fue Antonella.

Y estoy decido a solo una cosa y es hacer mía a la pobre plaga y cuando ya la tenga en mis manos la cojo y la boto, solo quiero sexo con ella.

La haré mía y si tengo que enamorarla para que me abra  sus piernas lo haré,

Total... no creo que sea muy difícil y  puedo tener un poco de diversión.

Serás mía Olivia...