CAPITULO 2

Ya mis jefes se fueron desde hace un rato y desde que se fueron me puse hacer mi trabajo.

Termine de arreglar toda las habitaciones incluida la del chico Liam ya que la Señora Vanessa me dijo que cambiara las sabanas y abriera las ventanas.

Por el tiempo que no se había utilizado ese cuarto olía a guardado.

Yo todos los días limpiaba y abría las ventanas de ese cuarto para que no oliera tan feo.

Ahora me encuentro limpiando toda la sala y la entrada veo el reloj de la pare y ya son las  12:00 del medio día.

Voy a quitarme los guantes que utilizo por el cloro y desinfectantes y a hacerme un moño desordenado para ir a buscar a las niñas que  sales  a las 12:30.

Ya cuando estoy lista salgo y ya carlos el chófer me está esperando para buscarlas.

Pasamos buscando a Victoria y se alegra de verme y me abraza yo le devuelvo el abrazo y vamos a buscar a la pequeña Emma cuando la buscamos me da un beso y carlos se pone en marcha a la mansión.

En el camino la pequeña Emma me muestra un dibujo que ella hizo una linda flor pintada muy rosa.

Victoria me cuenta  que una niña le pegó  un chicle en el cabello y le tuvieron que cortar el mechón con el chicle.

Cuando llegamos las niñas suben a su habitación a bañarse y cambiarse para hacer las actividades que le mandaron y llegamos a tiempo ya que empezó a llover.

                      ◇◇◇

Sigue lloviendo muy fuerte y yo me encuentro limpiando otra vez la sala y la entrada ya que soy muy compulsiva en eso de la limpieza.

Los señores de la casa aún no llegan,  llegan en eso de las 6:00 y son las 5:30.

Estoy acomodando unas almohaditas de los muebles cuando escucho la puerta y veo que entra un chico todo mojado y veo que me  esta mojando toda la entrada que tanto esmero limpie.

—¡¡OYEE!! ¿Que estas haciendo?—Le digo a la persona que entro,  controlando mis ganas de matarlo.

—Entrando ¿No ves? O eres ciega—Me dice y me ve a los ojos y ay dios mío.

Tienes unos ojos verde esmeralda que resalta mucho con su color de piel pálida, y ese cabello negro como el carbón.

Por un momento me olvido de lo que estaba diciendo y me le quedo viendo descaradamente.

Su rostro bien formado,  bajo a su cuerpo y aunque no es musculoso se ve que hace ejercicio, solo  me imagino los cuadritos que debe tener en ese abdomen y ¡Ay dios! ¡Me moje de solo pensarlo! El chico es bello no lo puedo negar.

Salgo de mi trance cuando él me pasa las mano por la cara.

—¿Como?—Le digo porque no escuché lo que le dije.

—¿Ahora eres sorda?—Me dice el poniendo los ojos en blanco y todo serio—¿Donde esta mi familia?—Me pregunta.

—Están en la empresa, dijeron que venían temprano porque tu venías—Le digo.

En ese momento caigo en cuenta que él es él tan nombrado Liam.

¡Y diablos!

Por mi, que lo sigan nombrando porque esta es buenísimo..

—Usted ¿Ok? No soy amigo tuyo para que me tutees —Me dice él y yo ya estoy que lo insulto— Y dile a uno de estos sirvientes que me suban mi maleta a mi cuarto—Dice emprendiendo camino a las escaleras.

Esta buenísimo, pero su arrogancia la jode todo, este chamo se siente como si fuera un rey, una persona tan importante.

Solo tus padres son importante

¡Idiota!

Lo digo en mi mente y matándolo de mil maneras posibles.

—¡Ey! me estas mojando todo el piso, espere y busco una toalla para que usted se seque—Le digo dando énfasis al usted.

—Vuelves a secar y ya, para eso te pagamos para hacer la limpieza—Me dice.

¿Que se cree esté idiota niño de papi?

—Pagamos me suena a poliedro, sus padres me pagan, y si puedo secar,  pero tenga al menos un poco de respeto y colabore—le digo queriendo decirle idiota..

—¿Para que colaborar con la servidumbre? Para eso mis papás te pagan para limpiar así que seque y deja la habladurías y dígame señor—Me dice y con eso se va subiendo las escaleras y perdiéndose en el segundo piso.

¡Idiota arrogante!

Que idiota y mal educado como que estar viajando por el mundo le quitó los modales.

No lo puedo negar es hermoso, sexy y esta para comérselo con nutella, pero todo lo pierde con su mala educación ni que fuera el rey de Inglaterra o hasta el papa mismo.

¡No!

Es solo el hijo de mis jefes solo es un niño rico arrogante.

A regañadientes y peleando sola y insultado a el señor Liam de mil formas posibles me pongo a secar todo lo que a mojado el niño rico.

Son las 7:00PM y yo estoy terminado de secar todo para ir ayudar a Martha con la comida de bienvenida para el niño rico.

Le organizaron una pequeña reunión como si se lo mereciera el patán ese.

Esta toda la familia Johnson, amigos de Liam, amigos de la familia, socios y no se cuanta gente más.

Estoy ayudando a Martha con todo ya que pronto me tengo que ir a duchar y alistarme para ir a la universidad.

Entro a las 8:00 de la noche y salgo a las 11:30  de la noche.

Dejo a Martha en la cocina arreglando las copas de los invitados.

Me voy a mi cuarto para bañarme y alistarme.

Ya cuando estoy bañada me pongo un pantalón negro talle alto  una camisa corta que me queda arriba del ombligo y un suéter dos tallas más grande que la mía..

Martha dice que muestre ya que tengo un cuerpo envidiable..

Para mi es un cuerpo humildemente,  tengo un abdomen plano y soy un poco anchas de caderas.

Termino de atar  mi cabello  en una cola alta y salgo para terminar de ayudar a  Martha.

Ya vinieron las tres chicas que me van a reemplazar ya que me voy dentro de unos minutos..

—¡Oliv! Emma que la peines,  está en su habitación— Me dice Victoria entrando a la cocina.

Salgo de la cocina y veo que hay gente que ni conozco.

Deben ser amigos del niño rico, la mayoria de los hombres se me quedan viendo y las chicas con malas caras.

Dejo la bandeja con los bocadillos en la mesa y subo las escaleras.

Entro al cuarto de la pequeña Emma y la encuentro frente al espejo esperándome.

—Hola bebé ¿Que quieres que te haga?—Le digo a Emma.

—¡¡Dos colitas!!—Me dice la pequeña mostrando dos de sus dedos.

Me rio y me dispongo a peinarla y hacerle sus colitas.

Ya cuando termino se ve en el espejo sonríe achicando sus ojitos marrones igual a lo de su papá y me abraza le correspondo el abrazo y se va corriendo a bajar las escaleras.

Yo voy bajando las escaleras para así irme para que no se me haga tarde entrar a clases y veo que llegaron los familiares de los Johnson.

—¡Oliv querida! Acércate ven—Me dice la abuela Johnson Mirta.

—Hola tita—Le digo y le doy un gran abrazo.

—¡Que grande estas! ¡Mirate estas hermosa! aunque sigues ocultando tu hermoso cuerpo—Me dice tita.

Me guiña un ojo y me río por su cara pícara. 

—¡Ay tita! sabes que a los Johnson le tengo mucho respeto y por eso estoy tapada, pero esperé que salga eh..— Le digo riendo y guiñando un ojos.

La abuela de los Johnson se echa a reír y me despido de ella porque si no llego tarde, entro a la cocina y me encuentro con él,  frente a frente.

Liam Johnson o como yo le digo el niño rico.

—¡Mira tu! Quiero que lleves esto a mis amigos al cuarto de juegos—Me dice él.

Me le quedo viendo y veo para los lados para ver si es conmigo, pero si es conmigo,  solo estamos él  y yo, solos en la cocina.

—Digale a una de las chicas que están afuera, yo ya me tengo que ir—Le digo agarrando mi bolso caminando a la puerta trasera.

—No me interesa, cumple con tu deber para eso eres la sirvienta de mi casa—Me dice él y ya no puedo contener mi enojo por tratarme así.

Lo siento pero ya no me pienso quedar callada.

A la m****a el respeto y mi amabilidad.

—¡Ja! ¿Y quien eres tú para mandarme?—Le digo.

—Soy tu jefe, porque si no te hecho de mi casa—Dice.

—jajaja, no seas ridículo chico, porque mis jefes son tus padres que yo sepa—Le digo señalandolo  y tutiandolo— Y lamento bajarte de esa nube, pero esta casa son de tus padres por lo tanto los únicos que me puede botar son ellos no tú— Le termino de decir.

Y no se en que momento él esta demasiado cerca y yo pegada a la puerta trasera.

—¿Como fue que me dijiste plaga?— Dice.

—Ridículo niño rico ¿O eres sordo?— le digo.

¡Toma eso malparido!

Dice mi conciencia.

Siento como me pega a la puerta y me agarra por el cuello suelto un pequeño gemido y maldigo en mi mente por no ser uno de dolor.

—Repítelo de nuevo—Dice Liam con un brillo  en sus ojos verdes esmeralda.

—Ridículo—Se lo vuelvo a decir.

Siento como aprieta la mano en mi cuello y suelto otro gemido.

Veo como se le dilatan sus pupilas, como el verde de sus ojos se oscurecen y veo un brillo de ¿lujuria? No sé.

Yo estoy roja y no del enojo  y con una sensación que conozco muy bien en todo mi cuerpo y esa parte en particular entre mis piernas.

Como cada segundo me siento más y más caliente y más con esa  mano en mi cuello que me esta calentando más.

Nos quedamos en silencio solo por unos segundos hasta que Liam me suelta y se va de la cocina como un Rayo.

Me quedo quieta en mi lugar asimilando lo que paso, recojo mi bolso que no se en que momento se me callo y salgo de la casa.

No sé pero ya siento que la presencia de Liam me va a traer más que problema y más que nos conocimos muy mal y  empezamos de la peor manera.

Ya estoy clara  en que no nos llevamos bien ni nos llevaremos bien.

Como dijo su mamá que nos llevaríamos..

La señora Vanessa estaba bien equivocada de que nos íbamos a llevar súper bien.

Súper bien nos llevamos.

¡Ay Liam!

Liam Johnson serás  un problema en esta casa y no se si quiera meterme en  ese problema.

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