Capitulo 4

Charles fue a su oficina, la poca paciencia que tenía se fue al discutir con ese viejo amargado pero, le alegra a verlo puesto en su sitio y para que todos los empleados sepan quién es el nuevo jefe y que nadie va a pasar por encima de él.

—señor

—¿qué quieres Elianis?— pregunta él con arrogancia

—solo lo quería felicitar

—¿por qué?

—usted demostró valentía y que tiene los pantalones bien puestos, admiro mucho eso

—gracias, sirva un trago doble

—como ordene

Elianis camino hacia la mesa de cristal que tiene el trago, hielo, y vasos de vidrios elegantes.

—aquí está señor

—gracias

—señor quería darle la noticia de que hay 3 inversionistas

—excelente— sonríe Charles y bebió un sorbo de trago

—debe elegir bien señor, si usted hace un mal movimiento pierde y para eso estoy yo para ayudarlo y si usted se deja— dijo Elianis, poniendo sus manos en el escritorio dejando en vista sus grandes pechos para Charles, él le dio una vistazo fugaz

—seremos un gran equipo que se necesita para todo

—quiero dejarle algo en claro

—¿dígame jefe?— dijo ella de manera sensual

—usted aqui no se tome atrevimientos, porqué yo sé que usted averiguo mi vida antes de entrar a esta empresa y sabe quién es mi familia y todo de mi

No me crea imbécil si piensa que porque soy joven me rendiré a sus pies.

Le admito que usted es una mujer linda, sexi, que cualquier hombre se la cogería ya mismo en este escritorio.

Y también se que usted me tiene ganas porqué no para de insinuarse con sus movimientos, palabras de dobles sentidos y su manera de vestir.

El echo de que sea más joven que usted no le da derecho quererme manipular.

Y el día en que yo te coja será porque yo quiera y se me de la gana, en lo que estoy claro que tú no te negarías porque en este momento estás mojada y quieres que ya mismo entre en ti y te dé duro.

Pero como te digo no se me da la gana.

Ya que estamos hablando claro, para que me vayas conociendo Elianis Linares, puedo tener mi cara de santo pero, de eso no tengo ni un puto pelo, ahora sirve me otro trago y reúne para mañana los tres inversionista si es necesario que tengas que echarme una mano lo haras te pagaré bien.

Y tampoco estoy diciendo que te tengas que acostar con algunos de ellos, simplemente lo que haces conmigo y lo que hiciste con mi padre lo haras también con ellos, eres linda y puedes poner a comer a cualquier hombre de tu mano.

Que la reunión con cada uno de ellos sea por diferente horas.

Elianis de quedó estática y al ver qué él se puso de pie y estaba recogiendo sus cosas; celular, tablet y se puso sus gafas

—¡Charles!— exclamó Elianis.

—para ti, mientras estamos en esta empresa en estas cuatro paredes soy tu jefe y de jefe y señor no debe pasar ¿entendido?

—me gustan lo hombres maduros por eso me atraes porque eres carne fresca y madura

—a mí nadie me veas como una presa Elianis yo elijo mis presas, yo las devoró, ya te puedes retirar, también ya terminó el día laborar.

—¡señor!— dijo ella rápido deteniendo

—¿qué?— pregunta él el quitando sus gafas con elegancia

—es usted interesante

Charles se acercó a ella y la pego contra la pared haciendo respirar rápido.

—estás en el lugar equivocado

—de echo yo quiero poder y usted lo tiene y quiere más igual que yo, el estar aquí me va a abrir más puerta

—entonces trabajamos juntos, pero bajo mis reglas

—no me gusta ser sometida

—eso era lo que tú querías hacer conmigo Elianis, pero mira quién está sometida en este momento— dijo el y le dio un beso con lengua que la dejo sin aliento y con ganas de tener sexo

Charles se puso sus gafas y se marchó para irse a ver con su amigo Wiliam.

.

.

—amigo ¿dónde estás?— pregunta Charles

—entra amigo, ya estoy en zona vip esto está muy caliente

—ya te llegó

Charles se quitó el saco y desabotono un poco su camisa para lucir más casual dejando expuesto sus tatuajes.

Él entro como siempre con su buen porte, muchas de las mujeres se acercaron a él para tocarle, pero este no lo permite, sigue de largo a dónde está su amigo siendo bien atendido.

—llegaste, elige la que quieras amigo, está lo está haciendo muy bien, sigue así...

—tú no cambias William, yo todavía.

Tú tráeme una botella de whisky y cigarros de menta— ordena Charles

—si señor— dice la camarera

Cuando su amigo termino lo que estaba haciendo se sentó al lado de él para también tomarse un trago y fumar cigarro.

—¿qué tal tu primer día amigo?

—muy bien, ahí una veterana la elegí como mi asistente pero es muy viva, muy astuta

—pensé que elegirías a una rubia o algo así

—nooo me mata mi madre

—tan grande y aún sigues obedeciendo

—lo haré hasta que me muera Wiliam, mi madre y padre son sagrados, pero no es tanto eso si vieras que entró una fea pero fea

—¿como así?— se ríe a carcajadas Wiliam, ya que sabe que Charles, es exigente

—si, su forma de vestir espantosa, es que si la hubieras visto

—¡pero que les pasa a las feas! queriendo ser parte de una empresa tan prestigiosa

—aúnque tenía buenos estudios, además, hoy tuve un discusión con un viejo hijo de puta que creyendo que por mi edad yo no podía salir adelante en manejar la empresa lo mandé a comer m****a

—hiciste bien amigo, debes hacerte respetar

—sabes que ahora te veo voy a sacarme toda esta rabia que siento

—solo no la tortures tanto— responde su amigo entre risas

Charles va y mira todas las mujeres que ahi y una llamo su atención.

Él se acerca a ella.

Una mujer de piel morena, cabello largo, lacio hasta su cintura, además, color rojo que la hace lucir bien, ella está de espaldas.

Al Charles ponerse frente a ella su lindo rostro angelical llamo su atención.

—tú vienes conmigo

Ella lo siguió sin decir una sola palabra.

Charles conduce a la habitación de juegos.

—¿eres nueva no?

Ella siente con la cabeza.

—¿eres muda a caso?

—no

—debes decirme señor

—no señor

—¿como te llamas?

—mi alias es Pocahontas

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