CAPÍTULO 79. PUEDO SENTIR CUÁNTO ME AMAS
Dos meses después.
—Los declaro, marido y mujer. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre —el sacerdote encargado de oficiar el matrimonio de Jack y Amber los bendijo—. Ya puede besar a la novia. —Esbozó una sonrisa amistosa.
Jack inhaló profundamente y removió el delicado velo que caía sobre el rostro de su ahora esposa. Suspiró hondo al reflejarse en la destellante mirada de ella. Colocó con delicadeza una mano sobre su barbilla y unió sus labios, entregándole un cálido beso, conteniendo el amor que despertaba en él.
Ambos sonrieron al tomar distancia. Amber entrelazó sus dedos a los de él. Con un pequeño movimiento en su cabeza hacia su hijo, Matías corrió hacia ellos y los abrazó. Poco a poco los invitados comenzaron a acercarse y felicitarlos. Los primeros fueron la familia Walton Davis.
—Me llena de alegría verlos tan felices —Madison acomodó el delicado tul de la caída del vestido de novia—. Luces hermosa —refirió con sinceridad Poseía una mirada nítida, llena de ilu