Descontrol
― ¡Es una traición! ―Gritó uno desde atrás.
― ¡No podemos permitirlo! ―susurró uno de los jóvenes.
― ¡El alfa puede hacer lo que le dé la gana! ―exclamó uno a su lado.
― ¡Es una deshonra! ―bufó otro.
― Ustedes están locos ―concluyó otro joven.
Los ánimos estaban tan caldeados que poco importó para ellos el asunto de la enfermedad de Nina, a Logan, en cambio, era una cuestión que le importaba y mucho, pues Eva había tenido aquella premonición que no presagiaba nada positivo.
Un par de sujetos rodearon a Frank y le ayudaron a levantarse, otros, por el contrario, se había puesto del lado de Logan.
Por primera vez en mucho tiempo la estabilidad de la manada se había visto comprometida y Logan no tenía cabeza para calmar los ánimos.
Alan se apresuró y se colocó del lado de su jefe y asumiendo el derecho de palabra, les dijo:
― ¡Imbéciles! ¿A caso no se dan cuenta? ¡Nuestra madre está allí adentro sufriendo algo que no comprendemos! ¡¿Y ustedes pretenden pelear por una nimiedad