Cuando llegué a casa, Martina estaba tomando el sol afuera en el jardín con Strange.
Me senté junto a ella. Inmediatamente ella preguntó:
- ¿Qué sucedió?
- ¿Soy tan transparente?
- No... Pero te conozco en todas tus versiones.
Me reí:
- Creo que me conoces más que yo...
- Y luego... ¿Tienes algo más que decirme?
- Encontré a Noé.
Ella rió irónicamente:
- Ya me imaginaba que pasaría esto. No creo que Noah se rinda. A este imbécil le gustas mucho.
- Si ese fuera el caso, no estaría con esa mujer.
- No le diste ninguna oportunidad, Meg.
- Martina, no puedo creer que estés diciendo eso...
- Creo que le diste más oportunidades a Axel que a Noah.
- Axel... Me da asco cuando escucho su nombre.
- ¿Qué hay de Noé?