- ¿Qué pasó en tu cabeza? - le preguntó.
- Accidente de carro...
- ¿Te... hiciste mucho daño? ¿Estaba todo bien?
- Sólo esta pequeña herida. Me golpeé la cabeza con el volante. El resto está bien.
- Creo que deberías dejar de conducir.
- Dijo el hombre que me golpeó.
Lo miré. Sabía que se refería al accidente con Axel. No me gustaba recordar eso, especialmente cuando alguien preguntaba cómo sucedió.
- ¿Por qué cambiaste de opinión sobre la pasantía?
- Eso no te incumbe.
- ¿La pasantía es en mi empresa y no es de mi incumbencia?
- Como dije, no estoy haciendo la pasantía. Entonces no es asunto tuyo otra vez.
Noah colocó su mano sobre la mía, mirándome a los ojos. Sentí que todo mi cuerpo se estremecía