Sentada en el sofá donde acabamos de pasar un momento único lo observo abrocharse su cinturón y me sonríe. —ahora eres mi novia. — dice con un tono de orgullo que me hace sentir en las nubes.
—Y tu mi novio. — Replico mirándolo fijamente y luego bajo mi mirada por todo su perfecto trabajado cuerpo.
«Es tan guapo...»
Se inclina, coloca cada una de sus manos sobre el respaldar del sofá a cada lado de mi —preciosa, debo irme a entregar una maqueta, pero, cuando regrese me gustaría muchísimo invitarte a cenar fuera y comenzar esto de manera correcta, ¿quieres? — propone y sonrió en medio de suspiros.
—Claro que si... y no lo tomes a mal, pero ¿entregar una maqueta un