El día había comenzado de nuevo, cada día me sentía más ansioso, porque el día esperado se acercaba cada vez más.
- ¿Estás lista?- Le pregunté al verla salir del closet reformado que le había mandado hacer, aunque no tenía tanta ropa aun estaba algo vacío y así se iba a quedar al menos un par de veces mientras se recupera del embarazo.
- Si, estoy lista- Dio una pequeña vuelta rei ante eso.
Hoy se veía más hermosa de lo usual, se había colocado un hermoso traje de color negro
- ¿puedes caminar bien?- Le pregunte al ver que se sentaba.
Yo no quería que fuera a la empresa pero ella insistía tanto, no se sentía cómoda en casa sin hacer nada, esta mujer era tan cabezona esperaba que nuestro hijo no fuera así.
- Si, eso creo - La vi respirar profundo, sentía que algo no estaba bien - Ah - Soltó un quejido me acerque asustado
- ¿que sucede? ¿Te duele algo?- le pregunte ella negó con la cabeza para luego volver a quejarse.
Debemos ir al hospital.
Mierda, espero que mi hijo no esté por nacer