Una semana después
Mi mente estaba vuelta un caos, habían pasado siete días desde que Alessandro me dio los papeles para que escribiera las condiciones y se había marchado de mi vida. Era extraño, ni él ni su madre, habían intentado comunicarse conmigo y si no fuera por las noticias sobre mí que aún circulaban y que me había dejado una de sus casas para vivir, pensaría que todo fue producto de mi imaginación.
— Deja de darle tantas vueltas a eso y escribe lo que quieres — dice Lu bebiendo su malteada.
Durante estos días, mi vida se ha arreglado un poco, desgraciadamente, no puedo ir a trabajar a la firma de abogados porque los periodistas aún buscan mi entrevista, pero desde la distancia, he hecho como ha sido posible mis prácticas mientras el mundo sigue igual para los demás
— Lu, por más que lo piense, no me resulta agradable esto. ¡Es ilógico!
— ¿Por qué? — pregunta Lu comiendo su hamburguesa vegana.
— Estamos comiendo hamburguesas en esta fortaleza, porque no puedo salir, ¿no te