Paola, observando desde arriba, frunció el ceño con preocupación. ¿Qué estaba pasando?
¿Para qué habían venido esos camiones?
Desde su posición, vio que el auto de Dereck seguía allí, pero ¿y él? ¿Seguía dentro?
Sin perder tiempo, bajó corriendo y se acercó al vehículo. Abrió la puerta con el corazó