Capítulo 5: Hoy vinimos a pasarla bien.

— ¡Por favor los siguientes a entrar en Sunshine! – Dijo el guardia de seguridad de manera sería mientras miraba a Sebastián y a los demás.

— ¡Somos nosotros al fin! Vamos a poder pasar qué genial. – Dijo Charly de manera alegre mientras miraba a su amiga Irene.

— Sí, al fin, quiero sentarme un rato, pues estos tacones me están matando ya y ni siquiera he comenzado a bailar. – Dijo Irene mientras caminaba hasta la entrada de Sunshine. – Lo justo para poderlos resistir es sentarme por un largo rato para así poder sentirme más aliviada.

— Bueno adentro buscaremos una buena mesa y allí podrás descansar todo el tiempo que quieras, eso sí, no vayas a pasar toda la fiesta sentada como agua fiestas ¿No? – Dijo Charly de manera seria y mirándola fijamente mientras ambas caminaban tranquilamente.

— Tranquila, no haré eso, vine a disfrutar la noche así como tus amigos, si no hubiera querido venir me hubiera quedado en la casa. – dijo Irene con un tono de voz bajó y tranquilo mientras caminaba hasta donde se encontraba el guardia – Además está noche ya tengo un plan para hacer y quiero llevarlo a cabo. – sonrió de manera pícara mientras miraba al frente.

— ¿Un plan? Ya va ¿Traes un plan armado? Y no me lo ha comentado ¿De qué se trata? Quiero saberlo. – dijo Charly mientras sonreía mirando a su amiga.

— No te diré, si te digo a lo mejor no se cumpla y quedaré como la charlatana es mejor que cuando ya esté todo hecho te lo comenté, así que por los momentos no te diré nada, ahorita solo concentrémonos en disfrutar la fiesta mientras bailamos y tomamos Alcohol, quiero tomar mucho alcohol en esta noche. – Dijo Irene mientras sonreía alegre de lo que le estaba ocurriendo.

Charly no quiso hacer ninguna otra pregunta y luego de que Sebastián mostrara los cuatro pases para Sunshine todos comenzaron a entrar de manera lenta y elegante.

Irene nunca había salido a discotecas o lugares nocturnos y al comenzar a entrar pudo ver lo lleno que se encontraba ya este lugar y además lo hermoso que era este lugar, este era negro, combinando este color con las mesas y los muebles, la barra se encontraba lleno de carteles rojos con frases icónicas y muy lindas las cuales eran Led y además tenía unas luces LED rojas que rodeaban todo el lugar dándole un toque de misterio y pasión a la vez, está discoteca se encontraba dividida en dos lugares, la Zona VIP y la zona de las personas que usualmente compraban las entradas para asistir.

— ¿Qué te parece el lugar? ¿Verdad que es muy lindo? Yo la primera vez que vine a este lugar quedé asombrada de lo hermosa que es esta discoteca además de elegante. – Dijo Charly al oído de Irene de manera alta, pero parecía que está estuviera susurrándole, pues la música se encontraba muy alta.

— La verdad es muy linda y me encanta, espero pasarla muy bien está noche, pues vengo a bailar y a divertirme como se debe. – Dijo Irene mientras soltaba un grito y comenzaba a bailar la música que había en el lugar –

— ¡Así se habla amiga! A la m****a los hombres, hoy vinimos a pasarla bien y a disfrutar de la noche. – Dijo Charly mientras gritaba muy emocionada por lo que estaba pasando.

— ¡Chicas, ya vuelvo voy a la barra a comprar cervezas para que comencemos a tomar como se debe okay! – dijo Sebastián alzando su voz mientras comenzaba a bailar detrás de Charly.

— ¡Perfecto Irene y yo iremos a sentarnos un rato para así cuando llegue el alcohol comenzar a bailar sin parar! – Gritó Charly mientras comenzó a caminar lentamente hasta donde se encontraba las mesas, además está sostenía la mano de su amiga Irene, ambas buscaban la mesa especial.

— Adrian Rinaldi —

Este apuesto hombre se encontraba en la zona VIP del lugar, este era un lugar alto al cual muy pocas personas asistían, pues no era un lugar para cualquiera, este lugar se encontraba en el primer piso de Sunshine y estaba todo lleno de vidrios los cuales tenían papel ahumado, nadie podría ver para adentro de este lugar, pero desde este punto se podía mirar a todas la persona que se encontraban en el lugar.

En este lugar había pura gente adinerada y además de eso se encontraban también strippers para estos hombres adinerados, pero Adrián noble interesaban estas mujeres, este venía todos los fines de semana en busca de una chica la cual llamará su atención para así matar todo su estrés y cansancio de la semana con mucho sexo con la chica que había elegido, está semana había sido muy fácil para el ponerle el ojo a alguien, pues desde que llegó se interesó rápidamente en una chica la cual desconocía su nombre.

Adrian se encontraba con su máscara negra mirando a todos en la fiesta en busca de su presa, mientras miraba a todos en la discoteca este pudo ver cómo las dos chicas que había visto en la entrada de la discoteca se encontraban ambas caminando juntas en busca de algún lugar, este al verlas rápidamente levantó su mano y con su dedo índice hizo una seña para que uno de los trabajadores del lugar se acercara a él, este hombre al ver la seña de Adrián rápidamente comenzó a dirigirse hasta donde esté se encontraba sentado.

— ¡Dígame señor! ¿Para qué me está solicitando? ¿En qué puedo ayudarle? Pues estoy dispuesto a hacer lo que usted me ordene.

— ¡Así se habla amigo! Mira a esas chicas que van agarradas de la mano en busca de algo. – Dijo Adrián con un tono de voz serio, bajo y elegante mientras con su dedo índice señalaba a Charly y a Irene – ¿Las estás viendo?

— Si señor, las chicas de vestido negro y vino tinto ¿Me equivoco? O estoy en lo correcto. – Dijo este de manera sumisa mientras miraba a las dos caminando.

— No, no te equivocas, estás en lo correcto, ahora escúchame bien... Necesito que tú me digas lo más pronto posible ¿Cuál es el nombre de aquella mujer de vestido vino tinto? Pues realmente quisiera saber de quién se trata esta hermosa mujer, pero lo necesito ¡Rápido! ¿Entendido?

— ¡Perfecto señor, ya mismo me encargaré de saber el nombre de esta chica! ¿No necesita saber más nada? – Dijo este de manera sumisa.

— No, no necesito más nada, ahora retiraste y logra conseguirme lo que quiero ¿Entendido? – Respondió Adrian con un tono de voz muy mandona mientras miraba a estas dos lindas mujeres.

— ¡Cómo usted lo ordene, señor X! – Dijo aquel hombre de manera sumisa.

— Irene Coleman —

Luego de caminar y caminar ambas chicas buscando una mesa disponible estás al fin habían logrado encontrar una.

— ¡Wow fue difícil conseguir una mesa! El lugar ya está muy lleno! Pero al fin pudimos hacerlo, ya necesito quitarme por un ratito los tacones, estos me están matando ya. – Dijo Irene mientras tomaba asiento en una de estas sillas y comenzaba a quitarse sus tacones.

— Sí, al fin ahora simplemente debemos de llamar a Sebastián y a su amigo para que vengan hasta acá, pues no podemos ir hasta donde estábamos o nos quitan la mesa. – dijo Charly mientras comenzaba a sacar de su bolsillo su celular.

— ¿Debes de llamarlos en serio? Creo que las dos estamos mejor solas ¿No te parece? Dijo Irene sonriéndole a Charly mientras tomaba su mano impidiendo de que está llamara a los otros chicos.

— Sí, puede que estemos las dos mejor solas ¿Pero tú vas a comprar el alcohol que tanta ansia de tomar? Yo no traje ni un solo dólar, mi papá no me ha pasado la mensualidad, por eso los invité, así que debes de calmarte y tomar mucho aire para aguantarte al amigo de Sebastián – dijo Charly de manera irónica y sonriendo mientras golpeaba la mano de Irene para así poder llamar a Sebastián – y lo sé, Vi tus gestos, no te cae muy bien su amigo, pero tranquila que solo es por esta no he, su yo hubiera sabido que era así de tonto le digo a Sebas que no lo invite.

— Es demasiado estúpido, pero bueno llámalo, no tenemos otra opción. – Dijo Irene llevando las manos hasta su cara.

Al tener su celular en la mano esta comenzó a buscar en sus contactos el número de Sebastián y al encontrarlo rápidamente comenzó a llamarlo, luego de unos varios minutos del celular repicando este contesto.

— Hey, Hermosa, tenemos ya el Alcohol en la mano, pero llevamos rato buscándolas y no las encontramos ¿Dónde están metidas ustedes? – Dijo Sebastián con un tono de voz, algo casi gritando para que esta le escuchara mientras miraba a su alrededor.

— Bebé, estamos frente al DJ, encontramos una mesa, pero la verdad nos encontramos algo lejos de donde estábamos, pero no hay perdida, nos encontramos frente al DJ, los esperamos aquí ¿Okay? – Dijo Charly de manera gritada mientras tapaba con uno de sus dedos uno de sus oídos para poder escuchar mejor.

— Perfecto, ya vamos Jackson y yo. – Dijo Sebastián de manera alegre mientras caminaba hasta el DJ con su amigo, luego de eso, tranco la llamada.

Luego de unos minutos ambos colocaron el balde de cervezas en la mesa y con una sonrisa en su cara, Jackson dijo:

— ¡Allí está el Alcohol nenas! Tomen todo lo que quieran, pues está noche invitamos nosotros, debemos de bailar y además quién sabe si luego nos damos unos cuantos besitos. – Dijo este mientras se acercaba lentamente hasta donde Irene, la cual al verlo acercándose volteo la mirada hacia otro lugar y le lanzó malos ojos.

Luego de eso, Irene miro a su amiga Charly y le hizo señas con sus ojos, la cual rápidamente le hizo señas con su mano de que se relajara.

— Dos horas más tarde —

Irene se encontraba bailando frente a su amiga Charly y detrás de esta se encontraban bailando Sebastián este trataba de hacer algunos que otros roces mientras miraba a su amigo Jackson el cual se encontraba un poco apartado de ellos bailando, Jackson con sus ojos le hacía señas a Sebastián, pues no sabía qué hacer.

Sebastián mirándolo a los ojos comenzó a reírse y al oído de Charly le dijo de manera sensual:

— Dame un segundo reina y volvemos a bailar. – Mientras comenzaba a caminar hasta donde se encontraba Jackson.

Al estar en frente de Jackson este enojado comenzó a decirle con un tono de voz alto y hostil:

— ¡No seas tonto, pégatele por atrás y comienza a bailarle, pero no te quedes sin hacer nada, pues se aburrirá de ti!

— Tienes toda la razón, lo haré, ahora vete y disimula que me lo comentaste, hoy haré mía a esa nena. – Dijo Jackson nuevamente con aires de grandeza mientras miraba fijamente a Irene.

Sebastián nuevamente comenzó a caminar hasta donde se encontraba Charly y se colocó atrás de ella para comenzar a bailar nuevamente y sus manos se deslizaron hasta su cadera, Charly al sentir las manos de este sonrió rápidamente.

Jackson esperó unos minutos, pero luego de eso comenzó a caminar hasta donde se encontraba Irene, al estar allí comenzó a bailar detrás de ella y comenzó a hacer leves roces con su pantalón en su vestido, está al sentirlos miro a Charly algo apenada, la verdad no le gustaba Jackson y eso la incomodaba.

Seguido de eso, Jackson llevo sus manos hasta la cadera de esta, la cual de manera muy rápida quitó y ceso, comenzó a caminar hasta la silla, dejándolo solo a este en la pista.

Jackson agarró su brazo rápidamente y con fuerza para detenerla.

— ¡Suéltame, no me estés tocando! – dijo Irene mientras soltaba su brazo de aquella mano.

Pero Jackson rápidamente volvió a tomar su brazo y la jalo a dónde estaba él, luego de eso sintió una grande y fuerte mano, la cual no era de Irene.

— ¡Te acaba de decir que la sueltes!

Irene al ver de quién se trataba quedó sorprendida, pues realmente no se esperaba que esto sucediera.