Clarisse mantenía los ojos cerrados, anhelando que cuando los abriera despertada en su cama y que todo hubiera sido una simple pesadilla.
Pero no fue así, al abrir los ojos, lo primero que hizo fue ver a Chanel que no paraba de golpear en repetidas ocasiones el pecho de Ray. Por su parte, él estaba estático y con la mirada perdida. Estaba igual que ella. Su mayor secreto había sido descubierto, ¿Ahora qué es lo que pasaría?
—¡Eres un desgenerado! ¿Cómo fuiste capaz de hacerle esto a tu propio hijo?— Chanel le comenzó a dar bofetadas en ambas mejillas. Él seguía sin hacer nada, en el fondo sabía que se lo merecía, —Tantos años de matrimonio para tirarlos así a la basura. ¡Te odio!
Chanel le continuo dando bofetadas y cada segundos la velocidad y la fuerza iban aumentando. Por lo tanto, el mismo Luke tuvo que intervenir y tomar a su madre para llevarla a una distancia prudente.
—Yo no me quiero justificar. Pero...
Ray Hammett se quedó con la mirada fija sobre sus pies y luego se quedo at