Capítulo Quince: Inconsciencia.

«Algunos dicen que no existe el destino. Yo pienso que nosotros somos el destino» Una opresión en mi pecho se hace presente, escucho mi corazón latir, de la misma manera que mi respiración, por alguna razón intento mover mi mano y lo logro, poco a poco voy sintiendo todas mis extremidades. Escucho una puerta abrirse y pasos pesados hasta donde estoy, otra vez esa mano cálida toma la mía. Suspiro y la aprieto. — Te estás moviendo, vamos Estefanía reacciona, hazlo por tus bebés— No reconozco la voz, pero tiene razón, mis bebés me necesitan tengo que despertar. Siento una corriente de aire fresco. Poco a poco recobro el sentido, mis oídos escuchan a los pájaros, también, hay un ruido proveniente de una máquina, creo que es de hospital Reúno todas mis fuerzas y logro parpadear, sin embargo la luz blanquecina de esta habitación es muy incómoda y tengo que cerrarlos nuevam

Capítulo Dieciséis: Volviste.

«La fragilidad solo es una carcasa de la verdadera fuerza» Algunos dicen que vale la pena soñar, ¿pero que tal si esos sueños más que sueños? ¿Qué tal si se convierten en ilusiones? Es difícil saber el significado de los sueños, he tenido tantos y sin alguna coherencia, que ahora el pensar que tienen significado, solo complica más las cosas. Desearía que al abrir los ojos todo esto hubiese sido un sueño, pero hace más de unos minutos que, estoy consciente y el movimiento de mis bebés, me obliga a borrar cualquier creencia de sueños. Abro los ojos, los rayos de sol que se cuelan por la gran ventaja son en sí, de un color más anaranjado, la puesta de sol, supongo que he dormido todo el día. Un suspiro cansado sale de mis labios, la habitación es un poco fría, al igual que el hombre cuya existencia ha complicado la mía. Me pongo de pie

Capítulo Diecisiete.

Capítulo Dieciocho: Sabor a Chocolate.

“Tengo antojos de unos besos sabor a chocolate” Había escuchado todo, cada palabra que salió de sus labios, retener las ganas de abrir los ojos y abrazarlo casi me llenaron por completo. Pero me contuve, una parte de mi sabia que Daniel ya no existía, pero Nicolae es, y siempre será mi hermano. Hace unos minutos que desperté, el agua caliente cae por todo mi cuerpo en una ducha matutina y relajante. Al terminar salgo y envuelvo mi cuerpo en una toalla. Me doy cuenta que en la cama estan las bolsas de compras que una empleada me trajo hace una hora. Saco las prendas de la primera, es un vestido rosa pálido, no es feo pero tampoco hermoso, en la otra hay unos converse blancos, ropa interior negra de encaje, una diadema roja de tela y algunos cosméticos. Me visto rápidamente, no es lo mio usar tenis con vestido, creo que este conjunto lo eligió mi hermano, ruedo los ojos con diversión, cepillo mi cabello y coloco el accesorio de de tela en el, para despu

Capítulo 19: Todo puede pasar.

Vamos a perdernos en nuestro propio infinito, porque eso es el amor que siento por ti, un infinito.Narra Nicolae.Ese cabron de Leo mejoró mucho su combate.«¿Qué te está pasando Nicolae?»—Eso te lo tienes bien merecido por no haber cuidado a Fanny— espeta la tonta pelirroja.—¿Quién eres tú para juzgarme o no?, no te metas en mi vida rojita— afirmo de mala gana, entro a la casa de Esteban y voy a mi habitación, necesito darme una ducha fría.Una vez ahí me desvisto y empiezo con mi tarea. Las cosas se pondrán difíciles, necesito mantener a Estefanía lejos de esto, así tenga que mandarla a las islas caimán, lo haré.Salgo con una toalla envuelta en la cintura, mi cabello mojado

Capítulo 20: Enfrentamiento.

|"Las personas nunca cambian solo se transforman en lo que quieres ver"|Nota #1.Recuerdo que mi fiesta de mis dulces dieciséis, a pesar de tener aún el vacío que había dejado Daniel con su pérdida, convencí a mi madre de hacerla, tenía muchas ganas de usar uno de esos vestidos de princesa, pero mi mayor sueño era que mi hermano llegara en medio de toda la gente y bailara conmigo.Sabía que todo eso sería diferente, él ya no era Daniel, si no Nicolae, el nombre que mi padre le puso cuando lo convirtió en algo que no es, veo esos ojos y sigue estando mi hermano, ese que le gustaba jalarme de los cabellos y empujar.Me hubiese gustado que mis hijos conocieran a Daniel Tompson y no Nicolae Aiker.Cerré mi nuevo diario, empecé a escribir en hoy, necesitaba algo en qu

Capítulo 21: Delirante.

«Si no estás dispuesto a amarlo con sus demonios, entonces no lo saques del infierno».— Estos asientos son incómodos Leo— gruño mientras me muevo tratando de estar cómoda.— Ya le dije a mi padre, al parecer los encargados de los diseños nunca se habían percatado de eso— suspira.—Tengo hambre— no lo pensé dos veces cuando lo dije.— Pero hace veinte minutos pedimos comida.—¿Acaso te pregunté?, ¿no verdad? Hace rato yo tenía hambre, ahora tus hijos tienen hambre— me crucé de brazos y fruncí el ceño, no quiero terminar viéndome como una ballena.—Esta bien, llamaré ha la azafata— sonrío triunfante, hecho una miradita a dos asientos atrás

Capítulo 22: Todo puede pasar

"Aquello que no nos destruye solo nos fortalece"Narra Nicolae:Sentí que el espacio, el tiempo he incluso mi respiración se detuvieron, ella estaba aquí, lucia igual a como la recordaba, con la diferencia de sus lágrimas, las cuales cubrian como un fino manto su rostro.— Daniel...Sus labios se abrieron y rozaron ligeramente antes de emitir un sonido, el cual era perteneciente a mi nombre, cerré mis ojos al escucharlo con su voz, voz que durante mucho traté de olvidar.—¿Qué estas haciendo aquí?— gruñi entre dientes.—Hijo, estas vivo...Hizo ademán de asercarse, pero no se lo permití, retrocedí.—Daniel murió hace siete años, yo soy Nicolae—. Camin&ea