58. la llegada de Maria
En Berlín, Wiliam se sienta pensativo en su espacioso estudio, rodeado de estanterías con libros de derecho y cuadros familiares que cubren las paredes.
El gran ventanal mostraba el brillo de la ciudad por la noche, pero sus ojos estaban vacíos, fijos en la pantalla del teléfono móvil que acababa de recibir un mensaje de su abogado personal.
"Señor William, la señora María se ha puesto en contacto con la oficina. Hizo una cita para reunirse conmigo mañana por la tarde. Enfatizó que esto es importante y personal".
William suspiró y sus dedos tamborilearon sobre la mesa de caoba con un ritmo ansioso.
"¿De qué hablará María con Erik?" Murmuró suavemente, como si esperara que una respuesta apareciera de la nada.
María. Su esposa. La hermana adoptiva de su fallecida primera esposa. Su matrimonio no fue el resultado del amor, sino de complicados vínculos familiares, tradiciones inquebrantables y obligaciones demasiado grandes para ignorarlas.
Se casó con María no por amor, sino por la prome