Mariana, al escuchar lo que dijo Walter, se sintió aún más confundida.
Parecía que estaban tratando de guiarla a que se involucrara.
Entonces... ¿su mano realmente se había vuelto a lastimar? ¿O estaba usando la lesión como una excusa para que ella lo cuidara?
Mariana frunció los labios, sintiéndose un poco indecisa. Al fin y al cabo, esa mano se había lastimado por su culpa. Si realmente no podía usarla, no le vendría mal cuidarlo. Podía decírselo directamente. ¿Por qué tenía que hacer teatro con su tía?
—Ay, ¿cómo puedes permitirte solo beber un poco de agua? No te preocupes, ¡mamá puede hacer un par de viajes más! No hay problema, cuidar de mi hijo no me cansa —Abril exageró su actuación.
Mariana se sintió más segura de su sospecha. ¡Sí, madre e hijo estaban actuando para ella! Vaya, toda esta pequeña trama estaba dirigida a ella.
Justo cuando la abuela también estaba a punto de intervenir, Mariana levantó la mano para interrumpir.
—Está bien, yo te cuidaré —Su mirada se posó en Wal