~Scarlett~
Sin querer seguir pensando en el pasado de mis padres, guardé todo en el fondo de mi mente cuando salí del carro de Adrián y llegué al lugar del rodaje. No era buena idea pensar en un divorcio de hace diez años mientras grababa una película de romance juvenil.
La parte principal eran los recuerdos de los personajes, así que íbamos a ir a filmar en un colegio durante los dos primeros meses. El alma mater de Adrián fue tan amable que nos permitió usar el campus, algunos salones y otras cosas más.
La escogí porque Sebastián, mi inspiración para el coprotagonista, también estudió ahí, igual que Ava y yo. Ahí nació nuestra historia. Adrián se burló de mi elección, pensando en que quería cumplir mi sueño de un final feliz con Sebastián en la película. La típica historia del hombre salvando a la mujer en apuros, que termina en una dulce relación y un feliz matrimonio.
Pero Adrián estaba equivocado.
Yo no era la inspiración de la coprotagonista. Ella era Ava.
Sebastián pudo haberme