—La Scarlett que conocí en aquellos bosques fue lo suficientemente poderosa como para adueñarse de mi corazón, para obligarme a pasar por alto tantas acciones sospechosas tuyas cuando creía que eras ella. Por eso pudiste engañarme todos estos años —el hombre sacudió la cabeza, sentándose en la silla—. Nunca tuviste su bondad, y tampoco tuviste su fuerte voluntad. Si fuera Scar quien estuviera tratando conmigo ahora, no estaría saltando entre usarme y sospechar de mí.
—¡¿Oh, en serio?! —Exclamó Ava, furiosa—. Entonces, ¿por qué estás aquí conmigo, conspirando para condenarla al infierno?
—Porque ni ella ni tú podrían ser ya aquella chica que salvé hace años. Así que adelante, haz lo que creas conveniente. Solo quiero deshacerme de esta mierda de mi vida lo antes posible. —Respondió con un leve tono de fastidio en su voz.
Sus palabras eran como flechas envenenadas, atravesando el corazón de Ava una tras otra. Ella sabía que la frase "el dolor de corazón" nunca fue una simple expresión, s