Con Ava y Jack Fuller esperando en la puerta principal, Scarlett ni siquiera salió del ascensor, sino que permaneció dentro para dirigirse al estacionamiento subterráneo. Estaba tan sumergida en las palabras de Damian que apenas logró salir antes de que la puerta se cerrara tras ella.
—Te pareces mucho a mamá.
Eso fue lo que dijo. Incluso después de haber pasado un tiempo, el corazón de Scarlett latía aceleradamente al recordarlo. ¿De verdad se parecía? Ni siquiera recordaba haber estado en los brazos de aquella mujer. No recordaba el hogar donde vivió brevemente. Ni siquiera recordaba el accidente automovilístico que debió haber dejado alguna impresión en su mente infantil.
¿Pero creció para convertirse en una mujer parecida a su angelical madre?
¿Qué fue lo que balbuceó? Estaba tan intimidada que apenas murmuró. —Siempre me la he imaginado como una de esas... damas elegantes. De esas que se sientan en un café a las tres de la tarde, mirando por la ventana con un café de veinte dólare