Cap 104. Lo viste
Amaris llega a Elyndor muy temprano en la mañana. Los primeros rayos del sol, muestran que será un magnífico día en el castillo de Alejandría, residencia de la familia real. El viaje ha sido largo, pero su corazón late con fuerza y ternura. No importa cuántas veces parta o regrese, atravesar las puertas de su hogar siempre le provoca un temblor en el pecho. Esta vez no es la excepción.
Los estandartes ondean, el aroma a flores frescas y pan horneado flota en el aire. Un pequeño grupo de músicos la recibe con una melodía suave, y decenas de criados se alinean a ambos lados del camino empedrado. Pero lo que más conmueve a Amaris es ver a su familia de pie al final del sendero, esperándola con sonrisas anchas y ojos húmedos.
—¡Hermana! —grita Leonel, corriendo hacia ella con los brazos abiertos.
Amaris baja del carruaje justo a tiempo para lanzarse en sus brazos. El abrazo es apretado, lleno de emoción. Sus corazones laten sincronizados, como si el tiempo y la distancia no existieran ent