Fredd:

Días después:

Los cerdos que se iban al matadero ya estaban pesados, en total eran veinte y todos pesaban, casi trescientos kilos, esto ha sido un trabajo excelente, todo gracias a Dafne, quien mejoró la alimentación de los mismos en semanas.

—Excelente trabajo Maxwell —el señor Drew estrecha mi mano.

—Oh no señor, no todo el crédito es mío, le pertenece a mi veterinaria, Dafne.

—Ah sí, supe de ella.. Ahora veo —mira hacia el camión—, pues felicidades a ella, hizo un trabajo excelente, me gustaría agradecerle personalmente.

—Claro.. —saqué mi teléfono para enviarle un mensaje a ella y que viniera hacia mi.

El señor Drew viene cada año a la hacienda a comprarnos cerdos, él es dueño de una cadena importante de carnicerías, cada compra que hace siempre viene personalmente a verificar el cerdo por su propias manos, es de esos hombres que les gustan las cosas bien hechas.

Por algo es de nuestros mejores clientes.

Dafne llegó a nosotros, no pude evitar sonreír al verla un poco nervio