Ante su pregunta hago lo mejor que puedo en este tipo de situaciones: huir. Camino rápido hacia el auto que Josh mismo conduce. Es entonces cuando intento concentrarme en cualquier cosa menos en su confesión.

En el auto fue casi incomodo, porque mi mirada aunque no se lo pedía, se concentraba en el hombre que incluso conduciendo se ve muy sexy. Así que, me esfuerzo por mirar algo más que no sea él, el hombre que me ama con intensidad, pero, con quien he pasado por más cosas dolorosas que agradables.

— Hemos llegado. — dice Josh y yo me sorprendo por todas las mujeres muy atractivas que hay.

Incluso, hay chicas con tacones bastante altos y peinados que las hace ver muy hermosas. Entonces, Angelica me giña el ojo y comprendo perfectamente que esta es su estrategia para ayudarme.

— ¿Por qué hay tantas mujeres aquí? ¿Acaso los lobos no saben que deben tomar en cuenta