Las cosas que he experimentado todo este tiempo me han hecho tener claro que no puedo confiar en nadie, por eso, no me sorprende que su tío o padrino ahora le haya dicho ello. Sin embargo, por mucho que quiero alejarme de este caos mi cuerpo no se mueve.

‘¿Qué rayos está sucede? ¿Por qué me quieres hacer parte de un problema que no me compete?’ Me preguntó mentalmente y el dolor de cabeza vuelve con intensidad como si intentara decirme algo.

Aunque el malestar es lo suficientemente grande para quejarme, no soy capaz de emitir un solo sonido por miedo a ser herida por ese hombre que apareció de la nada.

— ¿Por qué me estás haciendo esto tío? Sabes perfectamente que esta competencia la gané limpiamente.

— Sin duda, tú eres alguien descarado y sorprendente, ¿cómo te atreves a decir que has ganado esta competencia limpiamente cuando