Punto de vista de Dalma
Necesitaba distraerme. Algo que me ayudara a olvidar la vergüenza y la confusión que me invadían. ¿Qué mejor manera que ir a un club? Quería que Jin sintiera al menos una pizca de la angustia que yo sentía. Quizás verme con alguien más despertaría algo en él.
Me vestí para deslumbrar: un vestido negro ajustado que realzaba mis curvas, tacones rojos y un maquillaje llamativo. Al entrar al club, la música vibrante y las luces intermitentes me dieron la bienvenida a un mundo donde podía olvidarme de todo, aunque solo fuera por unas horas.
En la barra, pedí una copa, observando a la gente. Vi a un chico guapo apoyado en la barra, con la mirada fija en mí. Perfecto. Me acerqué con paso tranquilo, copa en mano.
—Hola —dije, con una sonrisa coqueta.
—Hola —respondió, recorriendo mi cuerpo con la mirada—. ¿Cómo te llamas?
—Lily —mentí con naturalidad. —¿Y tú?
—Vaughn —dijo, acercándose más—. ¿Bailamos?
Asentí, dejándome guiar a la pista de baile. La música me recorría