PRIETO.
— Disculpe señorita, podría decirme ¿qué le están haciendo y como se encuentra la señorita Emma Johnson?
— Sí, espere un momento.
— Señor, ahora vendrá el doctor que la atiende y hablará con usted.
— Gracias.
— Hola, ¿es usted familiar de Emma?
— Sí, soy... su novio.
— Bien, como ayer le dije al hermano de la paciente, ella no debe mover su brazo por unos días, ya que los vidrios cortaron una vena, es muy peligroso, y si los puntos se abren nuevamente, causarán aún más daño.
— De acuerdo doctor, pero sabe que recién estoy llegando a la ciudad de un viaje, podría decirme ¿qué le sucedió a mi novia?
— Según lo registrado ayer, se resbaló y cayó sobre una mesa de