─Vamos, relájate, Verónica está bien.
─ ¿Cómo sabes que estoy así por ella?
─Escuché que le decías a mí tía lo de su desaparecimiento.
─ ¿Por qué viniste?
─Alguien debía supervisar que condujeras bien ─acaricia mi hombro ─. Oye, no sabía que Chris y tú se conocían, ¿la chica aquella es su novia? La conzoco, estudió en el mismo instituto que yo.
─Sí, son pareja, él es hermano de Verónica y Sam es su mejor amiga.
─Vaya ─alarga un suspiro ─, el mundo es un pañuelo.
El auto de Chris dobla por una esquina, lo sigo con el corazón en la boca; no dejo de pensar que hoy es el cumpleaños de Verónica, que nunca me lo dijo y tampoco me preocupé por preguntarle. Me siento tan m****a.
Freno de golpe al percatarme que Chris ya aparcó, Amelia me mira asustada pasando el mareo de la inercia. Bajo del auto pero Sam me detiene.
─Deja que Chris haga lo suyo ─musita.
El edificio que crece frente a nosotros, es una estructura vieja, sigo sin comprender por qué vinimos hasta aquí. Amelia y Sam se lanzan furt