Capítulo 116.
Evelyn.
—¡Giselle, deja eso! —vuelvo a rugir cuando veo a Pennington regresar para decirle algo a la secretaria que lo anota, dejándolo marcharse de nuevo. Camina más apresurado.
—¡Abandona!
—No —su voz es un hilo de emociones contrarias que me jode más la cabeza y los nervios—. No después de tanto.
El zumbido en mis oídos me avisa de que está cerca de la puerta. Demasiado. El 74% se ilumina en la pantalla del computador a mi lado.
Ervyn se detiene frente al recinto, dice mi nombre, pero me lanzó del vehículo saliendo a la calle. Mi hermano me quiere hacer entrar en razón.
—Sigue el plan. No dejes que te vean— no quiere hacerlo y debo casi noquearlo. Usa su fuerza para evitarlo y lo suelto para cerrar la puerta, mientras el galope en mi pecho me gobierna las acciones.
No pienso cargar con truncar la vida de una madre que solo tener seguro a su bebé. Lo mismo que hago, pero ella no tiene...
—La Medusa— dice alguien que me ve la cara. Camino sin mirar a nadie, apresurada oyendo por