Natali sintió como los dedos cálidos y firmes de Andrew apretaron su cintura, de cierta forma uniéndola más a su cuerpo de una manera… posesiva. Pudo evidenciar que su semblante había cambiado repentinamente, e imaginó que estos dos se traían grandes asperezas.
Y eso también porque recordaba como habían peleado en el estacionamiento de aquel club, gracias a ella.
Tampoco escuchó una respuesta de Andrew hacia su hermano, y por ese motivo observó como Adam dio unos pasos, bajando la intensidad de su sonrisa.
—¿Puedo saber el nombre?, ¿No vas a presentármela…?
En el momento en que vio a Andrew abrir su boca, ella se adelantó.
—No tengo un nombre para ti… —refutó hacia el hombre mientras el rostro de Andrew se giró pronunciando el ceño y de cierta forma afirmando una mediana sonris