- ¿Dormiste con el?
Carolina se ofende, pero mantente firme
- Creo que este no es un tema para tratar frente a una chica.
- Y además, no es asunto tuyo.
- Pero la respuesta es no.
Carlos sonrió, imaginando que estaba mintiendo, supo que su tío era un mujeriego incluso cuando era mayor.
Carolina se calma
- Créame, no soy su enemigo.
- Ni siquiera Rodrigo.
- Incluso después de lo que me hiciste.
- Vine en paz y quiero llevar alegría a todos mientras estuvieron aquí.
Tatiane sonríe feliz
- Me gustó estar aquí Carol.
Carolina sonríe.
Y Rodrigo se ríe mucho
- ¿Paz, alegrías?
- Y lo que veremos, Carol.
- Mi esposa.
Carolina lo mira y lo enfrenta con la cabeza en alto.
Al día siguiente Carolina organiza las cosas en la mansión, y cambia algunas cosas que no le gustan mucho a Zilda, quien ya se sentía dueña después de