Comen y Rodrigo está sorprendido y enojado de que Carolina se haya portado bien, correctamente a la hora de comer.
Carolina le sonríe.
- Un brindis por mi marido.
Rodrigo brinda no muy satisfecho.
La gente no deja de comentar sobre ellos, y algunos se acercan a saludarlos y pronto se enteran de que están casados ante la sorpresa y el susto de muchos allí que conocieron a Rodrigo y su familia.
Poco después, Marta los hace ir a una discoteca donde estaban los amigos de Rodrigo, para su enfado. A todos les gusta Carolina, y la tratan bien sin saber quién era, solo por ser la esposa de Rodrigo.
Carolina estaba emocionada y quería bailar disfrutar de la noche incluso con la fea cara de Rodrigo en esa situación que despreciaba.
Pero mientras bailan, él se siente bien y le gusta, y comienza a emocionarse.
Llegan tarde en la noche a la mansión riéndose de lo bien que se divirtieron.
Y cada uno va a su habitación, ardi