Iktan

Aura se encuentra dormida y a salvo mientras yo me controlo para no salir a matar a Katte, no puedo tocarla porque es parte de un clan de lobos que ha sido aliado con Golden Spears hace años. Eso solo desataría una guerra y en este momento es lo que menos necesito.

Tomo su mano y acaricio todos los arañazos que lleva en el cuerpo. Aún no puedo entender que demonios fue lo que sucedió. De no ser por Camille que me avisó que Aura no estaba bien, no sé que habría pasado con ella.

—Iktan, ven un momento por favor. –me pide el doctor y yo muy a mi pesar me levanto de la silla donde estoy para ir con él.

André es el único que sabe quién soy en realidad. Él me ha ayudado muchísimo desde que llegué a la cuidad, siempre que enfermaba o algo me sucedía, André estuvo conmigo en todo momento.

Por eso no confío en nadie más y Aura está ahora aquí, en su hospital, en una habitación alejada de todas las demás, pero también, la más protegida.

—¿Qué ocurre?

—Han visto a Katte e