Ezra Winter
Estaba alistándome para ir por Elizabeth a comer, Jo estos días había estado tranquila, ayudando por primera vez en la casa, ayudando con las tareas a nuestra hija, incluso, no habíamos peleado. Estaba realmente impresionado que no haya salido con sus amenazas de que hiciera lo posible por mandarlas a Londres. El departamento que me había pedido para ellas dos había finalmente desistido. Esperaba que hubiera entendido que estaba dándoles más de lo que ella quería. Que valorara mi ayuda y que entendiera mi esperanza de que Alexandra estará bien una vez que entrará a tratamiento cuando el hospital fuese abierto. Ajusté mi corbata y acomodé después el saco de la manga.
—Te ves como modelo de revista—escuché a mi espalda, me volví de medio perfil y le sonreí a mi hija, ella lució un poco más pálida que de costumbre y eso me alertó.
—¿Qué pasa? ¿Te estás sintiendo mal?—me acerqué a ella para revisar su temperatura.
—Estoy bien, papá. Sigue arreglándote. ¿A dónde la vas a llev