Eva comenzó a hablar con las personas indicadas para interesarlos en su propuesta señorita del año se llamaría el concurso, contrato a uno de los mejores publicistas del país para que la ayudara a encontrar a los inversores correctos.
Llego feliz a casa pero esa felicidad se desmorono en minutos.
Su madre, su tío y su prima estaban reunidos en la sala.
— Familia, que bonita reunión — dijo Eva.
— Ojala fuera por un buen motivo Eva — dijo su madre con voz seria.
— ¿Que paso? — pregunto Evangeline alarmada.
— Nos enteramos que te estas relacionando con gente de la mafia, ¿se puede saber en que estas pensando?
— Mamá, esto es complicado no puedo hablar ni decir nada al respecto así que si me disculpan estoy muy cansada — dijo a la defensiva subiendo las escaleras.
— ¡Evangeline detente! —grito su madre.
— Yo no puedo decirte nada sin preguntar primero así que déjame en paz— siseo con una mirada fría.
Eva subió a su habitación y llamo al detective.
— Mi familia se entero y si no les cuento