—Necesitamos hablar Alexander.
—Señor yo ya no tengo nada que ver con la mafia o lo que sea así que dudo mucho que tengamos algo que hablar.
—Pues estas equivocado porque vengo hablarte de tu ex mujer Luna que cree que ahora es la dueña y señora de ambas mafias, necesito sacarla del camino y tu puedes saber como hacerlo.
—La conozco claro y se que es una sanguinaria, pero tiene una debilidad.
—¿Cual es?
—Yo
Sacarías río fuerte.
—Esta obsesionada conmigo, yo podría llegar a ella y descubrir que trama, pero aquí encerrado es muy difícil como usted comprenderá.
—No se preocupe por eso querido mío, ese es el menor de los problemas, voy a necesitar que me ayudes con eso ¿lo harás?
—No tengo ningún problema con eso cuente conmigo.
Esa madrugada sacaron a Alexander de su celda mientras dormía.
—¿A donde me llevan? — pregunto — ¿Que hacen cabrones?
Pero nadie dijo nada, lo llevaron a una oficina en donde estaba Armando Pineda, el hombre que lo metió allí dentro.
—Buenas noches Alexander que g