—¿Qué necesita señor Lombardi? —pregunto y escucho una mujer de fondo.
—Que mañana pases a las 10 a limpiar mi apartamento, la señora que viene, está enferma.
—No se si pueda, y tampoco se en donde vive —digo para zafarme.
—El chófer de mi madre te llamará a las 9 para pasarte a buscar.
—¿Cómo consiguió mi número? —pregunto observando la luna a través de la ventana.
—Es un secreto, la espero mañana y el pagó será de 250 dólares? Pago inmediato —dice y cuelga.
Imbécil.
Egocéntrico.
Altanero.
Pero el pago es una delicia, 250 dólares lo gano en una semana en una casa. Y ganarlo en un día, no está nada mal.
Lorenzo Lombardi
Me despido de la puta y salgo del hotel rumbo a mi apartamento, tengo trabajos que adelantar antes del lunes. Pero uno