- Incluso me dijo que habíais pensado en la posibilidad de un matrimonio simulado.
- ¿Ah, sí? - Entrecerré los ojos, pensando en la proposición que me había hecho, quizá pensando ya en casarse conmigo y estar con varias mujeres más al mismo tiempo.
Pero yo también había planeado hace unos días casarme y mantener una relación con Max. ¿Por qué ya no pensaba en esa posibilidad? Ni siquiera se me había pasado por la cabeza casarme con Lucca.
- Dijo que sí... - Se encogió de hombros, avergonzada.
- Acabo de ver a Lucca besando a Carmela. - Me levanté, indignada.
Odette me miró y esperé a que reaccionara. Pero no hubo ninguna de inmediato. Lo único que quedó en la enorme sala fue un silencio incómodo y aparentemente interminable.
Al cabo de un rato, Odette se levantó y me miró con sus ojos oscuros e inquisitivos:
- ¿Por qué estás así?
- Así... ¿Cómo? - Me quedé confuso.
- Egoísta... Crees que todo el mundo gira a tu alrededor.
- Confieso que no entiendo, Odette.
- Quieres todo para ti. Sie