- ¿Qué quieres decir? ¡Vamos, oféndeme otra vez! Yo soy fuerte. Puedo soportar cualquier cosa que venga de ti.
- Laila es una chica cualquiera.
Tragué saliva, sintiendo que mi corazón se aceleraba hasta el punto de que casi podía sentirlo en la boca.
- E... ¿Yo?
- Eres una princesa... ¡Y virgen!
- ¿Virgen? - Arrugué el entrecejo.
- Anoche oí por casualidad tu conversación con Max.
- Oíste mal.
- No, no oí mal. Recuerdo exactamente cada palabra que dijiste.
- No tienes derecho a...
- ¿A saber que nunca has estado con un hombre?
- ¡Sí!", admití. - "Eso me preocupa.
- Ya lo sé. Sólo quiero que entiendas que no eres como Laila. Ella es una mujer experimentada... Y sale con muchos hombres, ¿sabes?
- ¿Y qué tiene que ver eso con que yo haga topless?
- Tiene que ver con... Que estás demasiado quemada por el sol. Y es malo para tu piel -dijo, dejándome sola en el agua.
¿Cómo que quitarme el bikini sería perjudicial para mi piel?
Mientras caminaba de vuelta a la glorieta para buscar algo de so