- No importa si Lucca ama a Carmela o no. Él la besó.
- ¿Y Lucca te prometió algo?
Ella rió irónicamente, mirando a la nada:
- ¡Claro que no! Ni él podría. Lucca no sabe cumplir promesas. Está comprometido contigo, ¿verdad?
Respiré hondo y cerré los ojos:
- Creo que me gusta Catriel.
Como no hubo respuesta de su parte, abrí los ojos y la encaré:
- ¿Escuchaste lo que dije?
Se echó a reír.
- Odette, ¡lo dije en serio!
Mi amiga siguió riéndose un rato hasta que logró contenerse:
- No "creo" que te guste Catriel. Estoy completamente segura. De hecho, creo que a todo el mundo le gusta.
- É... ¿Tan visible?
- Desde el momento en que mencionó su trasero, ¡Alteza! - se burló.
Sonreí y negué con la cabeza:
- Qué extraño. Nunca imaginé que me gustara alguien y que pudiera hacer tanto daño en mi interior.
- ¿Y eso por qué?
- Porque no soy correspondida. Y eso duele mucho. Y entiendo perfectamente a Max.
- No creo que el príncipe heredero no esté interesado en ti, Aimê.
- Catriel está enamorado d