63. Nuestros sueños
Anais
Lo miraba aun sin poder creer lo que estaba pasando ¿estaba en un sueño? Porque la verdad si parecía un sueño, el lugar había quedado precioso, adornado con rosas blancas y algunas otras flores, pude ver al padre de Dorian, a Mario y otras dos mujeres a su lado, pero lo más hermoso fue ver a mi Dorian.
—¿Qué es todo esto? —pregunté aun confundida, mis ojos se llenaron de lágrimas, esto era tan hermoso.
—Nuestra boda mi amor —respondió con una sonrisa —No quise esperar más para unir nuestras vidas, Anais eres la mujer que amo y siempre amaré —declaró —Cásate conmigo aquí y ahora ¿aceptas? —se arrodillo ante mi, saco una cajita de terciopelo de su bolsillo, la abrió y dentro había un anillo de oro blanco con un diamante en forma de corazón color rosa, igual que el collar que Mer puso en mi cuello, ahora se que me mintió, no me lo aceptará porque fue Dorian quien se lo dio para mi.
Extendí mi mano para que pudiera colocar el hermoso anillo, sus labios se curvaron en una hermosa