DorianAnais respiro profundo antes de responder a Meredith.—S-si salgo en un momento —respondió tratando de no titubear —Debes esconderte —susurro, mientras yo acariciaba mi mejilla adolorida —anda hazlo —dijo en voz baja. —Si me das un beso antes de irte si —le pedí —me lo merezco por la cachetada. —¡Shhh! Baja la voz, no seas idiota no te mereces nada, ve al baño yo saldré con ella después sales tu de esta habitación, por favor —suplicó.—Bien vendré después por ese beso —me aleje de ella rápidamente para no darle tiempo de reprochar nada. Me oculte en el baño como si estuviera haciendo algo malo y la verdad es que si lo estaba haciendo, me quería robar a esa mujer que a la que un estúpido papel aleja de mi. Arregle la maldita erección en mis pantalones, me dolía, carajo Anais durante años no he tenido una erección así. Si Meredith no hubiera aparecido en este momento tendría a Anais en mis brazos y desnuda, se que esta mal esto, pero no puedo resistirme a ella la respeto, pero
Anais Meredith corto la llamada y guardo su móvil soltó un hondo suspiro y siguió bebiendo, decidí revisar mi móvil, ya era tarde, Xavier debía estar en casa ya y debe estar preocupado, al encender la pantalla puedo ver una llamada perdida, pero al revisar esta no es de Xavier sino de Dorian, decidí ignorar el hecho de que el me había llamado. Busque el contacto de Xavier y decidí enviar un mensaje este llego pero no lo leyó, decidí llamarlo… un tono… dos… tres… cuatro… el no respondió, lo hice de nuevo pero me paso igual, el no respondió. ¿Por qué no respondía mis llamadas? Se supone que ya estaba en casa. Me quedé observando la pantalla de mi móvil pensando en lo que Meredith había dicho, las dudas se implantaban cada vez mas en mi, la desconfianza empezaba a surgir. Espero que todo sea una mentira, espero que solo sean suposiciones, que solo sean dudas y nada más… —¡Anais! —me llamo mi cuñada —¿Estás bien? —preguntó y asentí —Dorian dijo que vendría por nosotras, no puedo conduc
Dorian Permanezco sentado en el sofá de la sala, cuando escucho que la puerta principal es abierta, los pasos pesados resuenan por el lugar, se que es Xavier el que ha entrado, dejo que vaya directo a su habitación. Me dirigí al pasillo que lleva a la habitación de Meredith para evitar que el llegue hasta ellas. Me quedé en el pasillo y en menos de un minuto Xavier ya se dirigía a la habitación de Meredith, me quedé ahí parado en medio del pasillo evitando que siga con su camino, su mirada estaba llena de furia. —Quítate Dorian, necesito saber donde esta Meredith y mi esposa —dijo, lo mire con burla al escucharlo hablar así. —¿Tú esposa? Deberías de tomar al menos una ducha antes de buscarla, es seguro que aun hueles a tu amante —lo observé con asco, el apretó sus manos en puño. —No digas estupideces y déjame ir con Meredith —dijo furioso. —No, no vas a pasar y más te vale que no hagas un escándalo porque te puedes perjudicar tu solo, mi padre esta enfermo ten respeto por eso, A
Dorian Me levanté muy temprano para ir con Anais quería saber como estaba, quería verificar que estaba bien, pero al llegar a la habitación de Mer esta estaba cerrada con llave, no quise tocar y despertarlas pues imagino que no se deben de sentir bien debido a la borrachera de anoche. Me quedé esperando a que despertarán esperaba que Meredith lo hiciera primero, me sorprendí mucho al verla llegar, creí que estaba dentro de la habitación, me pareció extraño que dejara a Anais encerrada, a mi mente vino los recuerdos de sus palabras el día de ayer, se expresó de Xavier como si ni siquiera lo soportará. Entre a la habitación junto a ella, me quedé observando a Anais dormir, sonreí recordando la primera vez que dormí con ella. Recuerdo que ella se despertó mucho antes que yo, se levantó a cepillar su cabello, lavar su rostro y volvió a acostarse a mi lado, supe eso porque justo desperté cuando ella cepillaba su cabello, dijo que no quería darme una mala impresión al dormir pero lo ciert
Anais Observaba los mensajes queriendo ver algo que me diera una señal de quien podría ser su amante, estaba a punto de ver el perfil del contacto y ver su número pero en ese momento la puerta del baño fue abierta rápidamente deje el móvil en el cajón y fingí buscar algo en el piso. —¿Qué haces cariño? —preguntó Xavier, levanté mi vista y el agua corría por su torso desnudo, llevaba la toalla enrollada en su cintura. —Se me cayo un arete pero creo que lo buscaré más tarde —me acerque al armario y busque mi ropa, elegí un pantalón negro y una blusa celeste, cepille mi cabello, no soy de maquillarme mucho pero recordé la marca en mi cuello y coloque un poco de polvo sobre ella, Xavier se acercó a mí e hizo mi cabello aun lado, observó la marca en mi cuello. —¿No esta mas roja que ayer? —inquirió —¿Por qué la cubres?.—Sigue igual que ayer Xavier ¿dejaste esa marca intencionalmente? —pregunté.—¿Por qué habría de dejarla intencionalmente? Eso fue producto de nuestro momento ¿Qué tien
Dorian No podía creer las palabras que Xavier había dicho, busque la mirada de Anais, quería ver en su mirada que eso era mentira, pero ella evitaba mirarme, defendió el punto de Xavier yendo contra mi madre ¡Ja! Madre si le digo así es por respeto como dice mi padre, pero eso no lo merece. Quise desaparecer a Rocio cuando comentó que Anais podía ser infértil se que solo lo menciono para dañarla, su comentario le dolió a ella, eso lo se. Después de desayunar cada uno tomo su camino, los celos me invadían al ver como Xavier llevaba de la mano a Anais como si ella fuera su adoración, es un maldito desgraciado como puede mirarla a la cara cuando se ha acostado con su hermana, no tiene vergüenza. Nena bella ¿Qué puedo hacer por ti? Te quiero a mi lado y veo en tus ojos que aun sientes algo por mi, pero quiero que te acerques a mi y te alejes de él, quiero que vuelvas a mi Anais. Envié un mensaje al número de Anais pero ella no respondió, envié uno más pero igual fui ignorado. Estaba a
Anais No podía dejar de ver a Dorian sentí mis mejillas arder, el… escucho todo, no es que este no debía ser mi día de suerte, después de tantos sueños mojados con el me dejo llevar por el deseo que sentía y el escucho lo que hice. Mientras el seguía con su sonrisa en el rostro yo no había podido dar un paso más.—Do… Dorian ¿Qué haces aquí? —pregunté, él avanzo hasta mi y yo retrocedí, en sus ojos podía ver un fuego, uno que quería consumirme. —Pasaba por aquí y decidí ver como estabas, me has estado ignorando Anais y no me quedo más que venir a buscarte —su voz sonaba ronca. —No tengo por que responder a tus mensajes Dorian, es mejor mantener nuestra distancia —dije con firmeza, el dio un paso más hacia más y to retrocedí nuevamente. —Anais, se que no quieres esto, no lo niegues más por favor, lo que acabo de escuchar me lo confirma, nena acabas de darte placer pensando en mi, no creeré nada más de lo que me digas ¿Por qué darte placer tu sola cuando puedo dártelo yo? —un escalo
Anais Después de que me cambie decidí quedarme en la habitación ya que fui a buscar a Meredith y no la encontré, así que decidí pasar mi tiempo leyendo un libro, la lectura era uno de mis pasatiempos favoritos, quería despejar mi mente y dejar de pensar en tanto enredo, hable con mi jefa y dijo que solo esperaría una semana más por mi, me sentía mal al pensar que perdería mi trabajo pero quizás es momento de buscar algo más, he trabajado en esa tienda durante años, y es hora de avanzar y buscar una oportunidad mejor. Después de horas decido salir de la habitación nuevamente quiero que Mer me diga todo lo que sabe, se que ella tiene la respuestas que necesito y me las dirá, ya no quiero vivir con esta angustia, algo que dice que Xavier no fue a resolver algo de la empresa, sino a verse con ella, pues el vino hace más o menos una hora y dijo que necesitaba solo consultar algo con su padre y debía ir a la empresa, así que ya que estaba aquí decidió pasar a saludarme. Arrastro mis pies