Castillo Leeds, Londres Inglaterra
Sir Francis West y los guardias llegaron al castillo después de asesinar inesperadamente a un sacerdote, fallando con la encomienda del rey Enrique V para quitar la vida a Elizabeth.
Los tres hombres entraron por la sala dirigiéndose al trono del rey, él se hallaba sentado con sus vestiduras reales con una copa de vino en su mano.
— ¿Cumplieron con la encomienda? —Dijo el rey poniendo su mano en la quijada.
Un silencio por varios minutos lo delataba todo. Enrique V sospechó que no habían asesinado a Elizabeth.
— Sir Francis, ¿la asesinaron o algo pasó que sigue con vida?, —el tono de la voz del rey se puso enérgica.
Él con la cabeza mirando al piso respondió:
— ¡Hemos fallado mi rey, Elizabeth se escapó!
El semblante del rey palideció al escuchar una r