Creí que estaba sola, pero no fue así; aquel ser cumplió su promesa, paso poco tiempo para que llegará a mí un ser que cambio todo, su nombre era Liam
- Es perfecta – escuche que susurraron tras unos arbustos
- ¿Quién eres? - me puse en alerta
Escuchaba murmullos, al parecer era más de uno, ¿Cómo? No lo entiendo
- No es buen momento, así que muéstrate ahora – me estaba inquietando
Hubo movimiento en aquellos arbustos y al fin aquellos seres estaban al frente de mí, eran tres, en cuanto salieron se inclinaron ante mí, y se quedaron en aquella posición, con una rodilla en el piso y la otra se apoyaban las manos con la cabeza baja
- Discúlpanos – mencionaron al mismo tiempo
- De pie – me acerque lo suficiente para verlos bien - ¿Quiénes son y que hacen aquí? - mi voz era calmada, de cierta manera sabía que no estaba en peligro
- Fuimos creados para protegerte – menciono el ser de ojos azules e inclino rápido la cabeza y la levanto; continúo hablando – estamos a tu servicio Diosa