Capítulo 8

— Está bien amorcito, no te quiero chantajear hombre wey... Pero estoy cansada de ser tu segundo plato... Tú y yo estabamos muy felices juntos, y yo no se porque tenías que andar con esta mujer. Yo soy todo tuyo cariño, yo puedo darte más que esa mina esa.

— Dijo Jessica. 

Tranquila cariño, yo no me voy a quedar con ella por mucho tiempo. Tienes que esperarme un poco mujer, si me quieres, entonces tienes que tener paciencia y esperarme; Esa tonta ingenua la estoy usando por un ratito cariño. Y luego tú y yo iremos a Texas para pasarlo de maravilla amor. Ven acá en mis brazos cariño. — Dijo Adrián. 

Y los dos sonríen...

Está bien papasito... — Dijo Jessica. 

Y se están besando...

Pobre la señorita Sofía, este patrón es un imbecil y un hipócrita. Yo me gustaría tener una mujer tan trabajadora y luchadora como Sofía. — Dijo Nicolás.

Por mientras en la oficina...

— Así que señorita Sofía usted vio todo en el edificio, cualquier cosa que necesitará, no tiene que dudar de pedirme ayuda, ahí estaré para lo que necesita. De nuevo bienvenida y que tenga bonito día de trabajo. —Dijo Maca.

Muchas gracias señorita Maca, le agradezco mucho por su paciencia y su deseo, es muy amable de su parte; Claro que si no voy a dudar de comunicarme con usted. Bonito día de trabajo para usted también —Dije yo.

Perfecto señorita. Ya la dejé, con permiso. — Dijo Maca.

Muchas gracias por todo, adelante. — Dije yo.

Que silla tan cómoda, mira como es este computador, que espacio tan agradable, wowww que felicidad. Es por primera vez que tengo una oficina tan linda y tan grande; Parezco como una jefa también con esa oficina.  Ya que maravilla, ahora si que si me voy a esforzarme más para quedarme en este lugar.

— Señorita, perdona por interrumpir su momento de felicidad. Le comento que el jefe le está esperando en su oficina. Por cierto mi nombre es Héctor. — Dijo el hombre. 

Muchas gracias. Esta bien Héctor, yo iré ahora a ver al jefe. — Dije yo. 

Esta bien señorita Sofía. — Dijo Héctor. 

Ya sabe mi nombre. ¿ Quien le dijo mi nombre? — Dije yo.

Pero señorita ahí todos saben su nombre, siempre sabemos los nombres de los nuevos sin que ellos lo sepan. — Dijo Héctor. 

Interesante, interesante. — Dije yo.

Ya ahora me voy, nos vemos en la cafetería en el piso 1. Quiero que sepa que me agrada usted señorita. — Dijo Héctor. 

Esta bien Héctor, ya veo. — Dije yo.

— Hola Señor. Muy buenos días. ¿ Puedo pasar por favor? Me dijeron que usted me está llamando. — Dije yo.

Hola. Si señorita le estoy esperando hace mucho tiempo. Miré, para que usted tenga claro de todo, a mi no me gusta esperar a nadie tampoco a mis padres... Tengo casi media hora esperándola. — Dijo Mauricio. 

Pero Señor, hoy es mi primer día, yo no se como funciona la empresa aún, estuve en la oficina que usted me dejó; Yo no sabía que usted me necesitaba. — Dije yo.

¿Usted no es una secretaria verdad? No es yo que debo ir a buscarla, es su deber de venir en mi oficina preguntándome que trabajo debe empezar. Por favor no me haga a arrepentirme de le haber contratado... — Dijo Mauricio. 

Pero Señor. Lo siento mucho, eso no se va a repetir. — Dije yo.

Eso espero que no se va a repetir señorita. Como le dije la paciencia no esta en mi vocabulario, así que no estaré ahí para tenerle paciencia. Estamos. — Dijo Mauricio. 

Esta bien Señor. Entiendo. — Dije yo.

Ahí están estos documentos, quiero que usted les clasifica por orden alfabético. Quiero que me hace una plantilla de cada uno de estos archivos. — Dijo Mauricio 

Y también, necesito tomar un café por favor. —Dijo Mauricio. 

Esta bien señor. Voy a buscar su café. — Dije yo.

— Hola joven, no me presenté correctamente. Soy Sofía Macarena Moyana. — Dije yo.

Mucho gustó señorita. Bienvenida al infierno. — Dijo Héctor. 

¿ Al infierno? ¿ Y eso por qué  lo dices?  — Dije yo.

Porque yo se de que te estoy hablando niña. No te quiero asustar... Como te dije que me agradas, yo te contaré todo sin problema. — Dijo Héctor. 

Está bien.  Ahora debo irme, el jefe está esperando su café. — Dije yo.

Esta bien Sofía. Andale no más. Dijo Héctor.

— Perdona Señor Mauricio, aquí está su café. — Dije yo.

Ni me contestó este imbecil, ya dejé el café sobre su escritorio y me voy. De verdad me estoy preguntando por qué este hombre me tiene tanto desprecio si no le he hecho nada malo, ni quisiera el esta dispuesto para aprender a conocerme, lo único que hace el desde que me vio, es mirarme con indiferencia. 

Yo nunca pensé en mi vida que yo pude ser un ser que la gente va a tener tanto desprecio, nunca pensé que yo pudiera hacer nacer en alguien tanta indiferencia, tanto asco, tanto desprecio; No puedo decir que es que me veo tan fea o lo que sea, dado que siempre me estoy cuidando mucho, soy una mujer que siempre anda cuidándose la apariencia, así que no se si es yo que tiene un problema o si es el este jefe.

— No quiero aparecer una mujer intensa o lo que sea, pero de verdad eso es muy preocupante el hecho de que me esta tratando tan mal el jefe.Yo se que soy una simple trabajadora, es más soy nueva en la empresa; Puede ser que el esta distante conmigo por eso, porque soy nueva, porque soy su secretaria. 

De repente no se porque estoy pensando tanto en mi jefe, su desprecio hacia mi me llama la atención, porque en realidad no lo puedo creer, y me gustaría saber porque tanto odio, porque tanto desprecio, porque tanta indiferencia si el ni me conoce en realidad...

¿ Como alguien puede llegar a odiar tanto a una persona sin conocerla? ¿ Como alguien puede llegar a tener tanto desprecio por una persona que nunca le ha hecho nada malo? De verdad no entiendo nada. Ahí ando con mis pensamientos de nuevo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo