Damien

"¿Samara?". Grito mientras la sigo. Supe que se estaba dirigiendo a casa cuando aceleró el paso. Ni siquiera se detuvo a mirarme, desesperada por apartarse de la vista de los demás.

Entra de golpe por la puerta principal, cerrándola de un portazo. No era la reacción que esperaba. Cuando Dane me dijo por qué Neah quería verla, pensé que mantenerlo en secreto sería una sorpresa agradable, que estaría feliz. No esperaba que fuera así.

La encuentro en el sofá. Con las piernas recogidas hacia el pecho y la frente apoyada en las rodillas. No estaba llorando. No había ningún sonido de ella tratando de ocultar las lágrimas.

"¡No haremos esto!". Le digo, levantando su cara hasta que puedo ver sus ojos grises. "Sea lo que sea, no sucederá. Yo estoy aquí. El silencio no es necesario ni deseado. Ya lo dejé pasar una vez y no volveré a cometer ese error".

Veo cómo se le levanta el pecho mientras respira profundamente. "Es arriesgado". Frunce el ceño. "Hay mucha gente en esta manada que