”¿Estás amenazándonos?”. Dane la mira con una ceja levantada.

“Solo quiero decir…”.

“¿Puedes dejar de mentir?”, murmura Damien. “¿Siquiera es posible que lo hagas? ¿No entiendes que Dane, y solo él, sería el que llamaría?”.

“El alfa Silas sabrá que soy yo. Soy la única que ha llegado así de lejos. Estoy segura de que todavía me está buscando”.

Damien niega con la cabeza y se pone de pie. Él me mira y niega con la cabeza de nuevo. “Ya no puedo con esto”. Se gira con Eris y espeta: “Yo, Damien Oscura, beta de Sombra Oscura, te rechazo como pareja a ti, Eris Neoma de la manada Ocaso”.

“No”. Ella se mantiene firme. Si estaba sufriendo, no lo mostraba.

“Acéptalo”, le exige Damien. Me sentía muy incómoda aquí. Miro a Dane y supe que él se sentía exactamente igual.

Las lágrimas inundan sus ojos y su mano se aprieta el pecho. “No puedo”.

“¡Sí puedes, dilo!”.

“No puedo”.

“¿Por qué?”, le dice con fastidio Damien.

“Porque no lo dices con sinceridad. Estás enojado conmigo porque no supe